Urssa pelea por su negocio

El deterioro del sector de infraestructuras fuerza a la cooperativa a presentar ante el juzgado mercantil de Vitoria-Gasteiz el concurso de acreedores.
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05/02/2021

El Consejo Rector de la cooperativa Urssa ha adoptado el acuerdo con el objetivo de salvaguardar la continuidad de la compañía y mantener los puestos de trabajo.

Después de años de dificultades provocados por la prolongación de la crisis del sector de construcción y de infraestructuras a nivel estatal, mercado principal de URSSA, ya el año pasado, en un intento por mantener a flote la actividad de la cooperativa, se declaró el pre-concurso de acreedores, logrando finalmente una refinanciación con diversas entidades bancarias.

Sin embargo, la evolución del negocio durante los últimos meses provocado por varios factores no ha permitido superar el deterioro anterior desencadenando finalmente la presentación del concurso ante la imposibilidad de hacer frente a sus compromisos. Así, a la negativa evolución del mercado estatal se ha añadido la incertidumbre internacional provocada por la pandemia que ha hecho reducir las inversiones públicas y privadas en nuevos equipamientos.

Desplegará todos sus esfuerzos en mantener su actividad y seguir desarrollando su proyecto empresarial ajustándose a la situación actual.

A partir de ahora, se abre un período en el que Urssa desplegará todos sus esfuerzos en mantener su actividad y seguir desarrollando su proyecto empresarial ajustándose a la situación actual, para lo que será necesario alcanzar acuerdos de reestructuración de la deuda con sus acreedores y seguir contando con la confianza de sus clientes para la captación de nuevos proyectos. 

El empleo

Urssa emplea en la actualidad en torno a 100 personas, después de que algunas se encuentren ya reubicadas en otras cooperativas de MONDRAGON. Una vez más, la Corporación, en colaboración con la propia cooperativa, la división de Construcción y LagunAro, ha puesto en marcha todos los mecanismos de solidaridad necesarios (reubicaciones, prejubilaciones, etc.) para minimizar el impacto en el empleo que se pudiera derivar de la reestructuración de la actividad.