"Una de romanos"

"Una de romanos"

Rafa Pol. Economista y profesional en la gestión de proyectos
Andamos alterados desde que el presidente de los EE.UU. ha roto las reglas de juego a las que acostumbraban a ceñirse la diplomacia y los equilibrios geoestratégicos. No es para menos.
15/04/2025

El despertar sobresaltado de nuestro ensueño de pan y circo nos ha desvelado que muchos recursos, que hubieran servido para consolidar a Europa como una potencia relevante y asentada en sus principios civilizatorios, se han disipado en rozamiento interno por la burocracia, el clientelismo y el debate estéril.

Además, en los últimos tiempos, estas dinámicas han conllevado desigualdades y derivas autoritarias, del todo opuestas a su intención original, y aprovecho para decir que también opuestas a nuestros valores cooperativos y al modo en que entendemos nuestro espíritu transformador de la sociedad.

Europa

Europa es una contradicción. Puede defender su esencia democrática al tiempo que comercia y tontea con las peores dictaduras, a algunas de las cuales ha servido en bandeja de plata su mercado, provocando el ocaso de nuestra industria.

Pero ya habíamos pasado por situaciones así. Hay cierto paralelismo en lo que ahora sucede y, por ejemplo, el final del Imperio Romano. Aparte del pan y circo ya mencionado, nos hemos relajado y hemos entregado nuestra defensa a un aliado que ahora se nos vuelve en contra, pues ya no encajamos en sus intereses.

Los norteamericanos han concluido que somos demasiado costosos de defender en un momento en el que su foco de preocupación está en el Pacífico. Incluso, parecen considerar que la Madre Rusia es mejor compañera que Europa en su viaje, así que tratan de atraerla, o al menos apartarla de los BRICs, aunque parezca tarde para eso.

“Deberíamos reforzar y difundir nuestros valores, que son los que merecen perdurar tras esta tormenta que puede desarbolar nuestra nave”

Con la invasión bárbara, la civilización romana derivó hacia el feudalismo, y en esas estamos ¿A quién podemos elegir ahora como señor feudal? ¿a China? Y eso si es que realmente tenemos esa potestad, pues queda la posibilidad de que terminemos siendo sólo moneda de cambio entre ellos. Por ejemplo, un hipotético desgajamiento de la Europa del Este y las repúblicas del Cáucaso en favor de Rusia. (¡Nuevamente una división entre Roma y Bizancio!).

Lo interesante de esta historia de romanos es que, de alguna manera, aquellos antiguos romanos siguen viviendo aquí y ahora. Son los europeos de hoy. ¡Cómo, si no, podría entenderse este tropezar en la misma piedra! Sus cosas buenas, y también las malas, han perdurado en el tiempo, colándose entre las rendijas y empapando culturalmente a invasores y señores feudales que parecían haberse adueñado de su futuro.

Por eso, mientras Europa pasa de ser una Bella Durmiente a convertirse en la Sherezade de Las Mil y Una Noches, la que cada noche contaba una historia a su Señor para no ser decapitada, nosotros deberíamos reforzar y difundir nuestros valores, que son los que merecen perdurar tras esta tormenta que puede desarbolar nuestra nave.

Por cierto, hoy he vuelto a escuchar Sherezade de Rimsky-Korsakov, tratando de vislumbrar mejor el alma rusa (rúskaya dushá)... por si terminamos cayendo de aquel lado.