Ulma Handling Systems desarrolla el primer sistema logístico bancario automatizado del eurosistema

El propósito de la Banque de France al comenzar con el proyecto era el de aumentar el nivel de producción, que hasta este momento se hacía en plantas menores, mejorando la calidad del proceso y la calidad del servicio.

Ulma Handling Systems aceptó la tarea de crear la primera infraestructura automática para el sector bancario del Eurosistema, en concreto para la Banque de France, y el resultado es el esqueleto del nuevo Centro Fiduciario Nord de France (CEFINOF). Este modelo logístico implantado por ULMA, sin precedentes en el Eurosistema, ya se está usando en países como Hungría, EE.UU o Singapur, mientras que en la zona Euro, únicamente Alemania está trabajando en un proyecto similar.

Ulma Handling Systems ha aportado un sistema de recepción de fondos (con 4 entradas y con control de cajas y palets), otro sistema de paletizado con dos robots cartesianos y un último de transporte automático con 3 robots automatizados (AGVs).

Por otro lado, ha construido un par de almacenes automáticos de paletas y cajas, ambos con 2 transelevadores. El primero (unit load) de ellos tiene una capacidad de almacenamiento de 976 paletas o 1.952 medias paletas, mientras que el segundo (mini load) puede almacenar 1.250 cajas de 350x450x200.

El principal proceso del sistema instalado por Ulma Handling Systems en el CEFINOF consiste en la recepción diaria de billetes usados, nuevos, así como bolsas de monedas, para su posterior clasificación, tratamiento y almacenado a la espera de ser enviados en un nuevo pedido. Además, mediante este sistema más de 330 millones de billetes serán analizados en sus instalaciones de forma automática, gracias a 3 máquinas de tratamiento y triaje que decidirán cuáles son los billetes que tienen la calidad suficiente para seguir en curso y cuáles serán destruidos.

El director de Ulma Handling Systems Francia, Julián Garmendia, nos explica el proceso: “Mientras que las cajas con billetes y monedas nuevas son directamente almacenadas por robots automatizados (AGV), los billetes usados son enviados por el sistema de transporte a una zona de seguridad a la espera de ser verificados y clasificados en el área de triaje. Allí, el sistema abre las cajas y comprueba uno a uno cada uno de los billetes. Se descartan aquellos que sean falsos o están rotos, mientras que los que están en buenas condiciones se usan para crear nuevos fajos que serán empaquetados de forma automática. Cuando los bancos piden un nuevo montante de dinero, el sistema clasifica el número de cajas necesarias y las prepara para su envío”.