Tres claves para la gestión de las personas
Antes de nada, quisiera lanzar algunas preguntas. ¿Cuál es el estilo que queremos poner en práctica en el ámbito de la gestión de personas? Tener clara la respuesta es el primer paso. Saber, decidir y compartir. En nuestras cooperativas cuando hablamos de gestión de personas, parece que todos tenemos claro a qué nos referimos, pero ¿es así? Y aun teniendo claro cómo queremos gestionar a las personas, cuando llegamos a los detalles, ¿hacemos las cosas de la misma manera en diferentes ámbitos o grupos? Estaremos de acuerdo en que la gestión de las personas en la cooperativa debe estar basada en la cercanía, en la confianza, en la escucha y en la consideración mutua. En eso seguramente no tenemos ninguna duda, pero ¿Qué pasa cuando estamos con una enorme carga de trabajo y alguna persona, compañera de trabajo, se nos acerca con un problema y tenemos una opinión negativa previa de dicha persona? ¿Cómo gestionamos dichas situaciones? Esta puede ser la primera idea que quiero compartir: si tenemos clara la estrategia previamente acordada para gestionar las diferentes situaciones de las personas, debemos ser coherentes con dichos acuerdos y estrategias.
Muchas veces, cuando gestionamos el ámbito de las personas, nos focalizamos en las acciones de la persona, en lo que hace y cómo hace y lo que no hace. Además, como si fuéramos anunciantes, también imaginamos cuáles son sus intenciones e incluso nos lo creemos. Yo no tengo el don de meterme en la cabeza de los demás y adivinar lo que piensan. ¿Y vosotros? ¿Tenéis dicha habilidad? Y nos quedamos conformes.
“En resumen, estas son las tres ideas principales para gestionar el ámbito de personas: la conciencia de cómo queremos hacer las cosas, la conciencia de la realidad de las personas y la comunicación consciente”
El comportamiento de las personas está directamente ligado a su área relacional. Cual es el contexto social en el que se mueve dicha persona y como le influye. Por lo tanto, esta puede ser otra de las ideas: analiza la situación de las personas con el trasfondo de su espacio social, del contexto en el que se mueve, sin prejuicios.
Somos personas. El ser humano es una animal social, la relación es para nosotros una necesidad de base. Gestionar la comunicación para promover relaciones saludables, duraderas y enriquecedoras en el entorno laboral es de primera necesidad. ¿Qué significa eso? Debemos crear, diseñar y cuidar los espacios de comunicación.
Son muchos los ámbitos que debemos cuidar. Reuniones sí, pero ¿con qué sentido y cómo? Comunicación formal y no formal. Y no me refiero a informar, que también tenemos la obligación, más allá de todo eso: crear conexiones, mirar a los ojos, escuchar, empatizar, mantener una actitud de entender al otro. La tercera idea es comunicar, comunicar y comunicar.
En resumen, estas son las tres ideas en la gestión de las personas: la conciencia de cómo queremos hacer las cosas, la conciencia de la realidad de las personas y la comunicación consciente.