Tiempo de alergias
La aparición de las alergias depende de a qué es alérgica una persona y de dónde vive. Sin embargo, hay tres estaciones específicas para los alérgenos de exteriores. Estas estaciones son la primavera, el verano y el otoño.
La primavera es una de las épocas del año más temidas por los que sufren alergias al polen, ya que comienzan a sentir los molestos síntomas, como el picor de ojos, el moqueo y/o la nariz taponada, los estornudos, el picor de garanta y un amplio etcétera que, además, les hace sentirse más cansados y, por qué no decirlo, más apáticos.
Este año el buen tiempo ha llegado con antelación, y aunque nos alegre poder ir sin chaqueta durante el día, estas temperaturas pueden ser una pesadilla para los alérgicos. El cambio climático está propiciando que se adelanten las sensaciones térmicas de las estaciones y con ellas las alergias estacionales, ya que aumenta la virulencia con la que el polen y las gramíneas afectan a los alérgicos e, incluso, favorecen nuevos casos de alergias.
Los síntomas de la alergia, que dependen de la sustancia involucrada, pueden afectar las vías respiratorias, las fosas nasales, la piel y el aparato digestivo. Las reacciones alérgicas pueden ir de leves a graves.
En algunos casos graves, las alergias pueden desencadenar una reacción que puede poner en riesgo la vida, la cual se conoce como «anafilaxia».
Algunos de los causantes más frecuentes de alergia son:
- Alérgenos aéreos, como el polen, la caspa de mascotas, los ácaros del polvo y el moho.
- Ciertos alimentos, en especial el maní, frutos secos, trigo, soja, pescado, mariscos, huevos y leche.
- Picaduras de insectos, como las de abeja o de avispa.
- Medicamentos, en especial la penicilina o antibióticos basados en la penicilina.
- Látex u otras sustancias que toques, que pueden causar reacciones alérgicas en la piel.
Llega la primavera
Con el comienzo de la nueva estación primaveral empieza también esa época del año en que flores y plantas empiezan a brotar. Si bien es una estación esperada por muchos, para otros puede resultar fastidiosa, ya que pone de manifiesto gran cantidad de patologías respiratorias.
A veces empieza como un resfriado, cuando en realidad es una alergia estacional, que se produce cuando entra en contacto con algo a lo que es alérgico que solo está presente durante una temporada específica del año. Un ejemplo común es la temporada de polen.
Aunque no es fácil evitar la raíz de estas alergias, hay unos consejos generales que nos pueden ayudar:
- Quédate adentro los días secos y con viento. El mejor momento para estar al aire libre es después de una buena lluvia, ya que ayuda a limpiar el polen del aire.
- Delega tareas como cortar el césped, limpiar malezas y otras tareas de jardinería que remueven los alérgenos.
- Quítate la ropa que usaste afuera y dúchate para limpiar el polen de la piel y del cabello.
- No cuelgues la ropa afuera, ya que el polen se puede pegar a las sábanas y toallas.
- Usa una mascarilla contra el polen si realizas tareas al aire libre.
Pero hay ocasiones que, aun evitando los riesgos, es preciso recurrir a otros remedios para aliviar las consecuencias. Remedios caseros como utilizar agua salina, el vapor, tomar jengibre, cúrcuma, ajo, vinagre de manzana…
Pero desgraciadamente, hay muchas personas que necesitan recurrir a determinados medicamentos como los antihistamínicos, aerosoles u otros medicamentos más fuertes.