Desde la creación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se han conseguido logros históricos en materia de reducción de la mortalidad infantil, mejoramiento de la salud materna y lucha contra el VIH/sida, malaria y otras enfermedades. Desde 1990, las muertes infantiles factibles de prevenir disminuyeron en más del 50% a nivel mundial. La mortalidad materna cayó en un 45 % en todo el mundo, mientras que las nuevas infecciones por causa del VIH/SIDA disminuyeron un 30 % entre 2000 y 2013. Además, más de 6,2 millones de personas se salvaron de la malaria.
A pesar de estos avances tan notables, todos los años mueren más de 6 millones de niños antes de cumplir cinco años y 16.000 menores fallecen a diario debido a enfermedades prevenibles, como el sarampión y la tuberculosis. Todos los días, cientos de mujeres mueren durante el embarazo o el parto y en las regiones en desarrollo, solo el 56 % de los nacimientos en zonas rurales es asistido por profesionales capacitados. El SIDA es ahora la principal causa de muerte entre los adolescentes de África subsahariana, una región que continúa sufriendo los estragos de esta enfermedad. Estas muertes se pueden evitar con prevención y tratamiento, educación, campañas de vacunación y salud reproductiva y sexual.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible representan un audaz compromiso para poner fin a las epidemias de sida, tuberculosis, malaria y otras enfermedades contagiosas hasta 2030.
El objetivo es lograr una cobertura universal de salud y facilitar medicamentos y vacunas seguras y eficaces para todos todos. Una parte esencial de este proceso es apoyar la investigación y el desarrollo de vacunas, además de proporcionar acceso a medicamentos asequibles. Promover la salud y el bienestar es uno de los 17 Objetivos Globales de la nueva Agenda para el Desarrollo Sostenible. Un enfoque integral es crucial para avanzar en los diversos objetivos.
Metas del objetivo 3
3.1 Para 2030, reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos.
3.2 Para 2030, poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y de niños menores de 5 años, logrando que todos los países intenten reducir la mortalidad neonatal al menos hasta 12 por cada 1.000 nacidos vivos, y la mortalidad de niños menores de 5 años al menos hasta 25 por cada 1.000 nacidos vivos.
3.3 Para 2030, poner fin a las epidemias del SIDA, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas y combatir la hepatitis, las enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles.
3.4 Para 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar.
3.5 Fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias adictivas, incluido el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo de alcohol.
3.6 Para 2020, reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo.
3.7 Para 2030, garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales.
3.8 Lograr la cobertura sanitaria universal, en particular la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de salud esenciales de calidad y el acceso a medicamentos y vacunas seguros, eficaces, asequibles y de calidad para todos.
3.9 Para 2030, reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo.
3.a Fortalecer la aplicación del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco en todos los países, según proceda.
3.b Apoyar las actividades de investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos para las enfermedades transmisibles y no transmisibles que afectan primordialmente a los países en desarrollo y facilitar el acceso a medicamentos y vacunas esenciales asequibles de conformidad con la Declaración de Doha relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la Salud Pública, en la que se afirma el derecho de los países en desarrollo a utilizar al máximo las disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio en lo relativo a la flexibilidad para proteger la salud pública y, en particular, proporcionar acceso a los medicamentos para todos.
3.c Aumentar sustancialmente la financiación de la salud y la contratación, el desarrollo, la capacitación y la retención del personal sanitario en los países en desarrollo, especialmente en los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.
3.d Reforzar la capacidad de todos los países, en particular los países en desarrollo, en materia de alerta temprana, reducción de riesgos y gestión de los riesgos para la salud nacional y mundial.
Respuesta del Fondo ODS
Incorporando servicios y especialistas de la salud, los programas del Fondo ODS abordan los desafíos y oportunidades de salud que subyacen las intervenciones intersectoriales. Además, el Fondo ODS, en particular a través de la labor de la Organización Mundial de la Salud, promueve cambios positivos en las políticas de salud nacionales y locales.
Por ejemplo,
- En Guatemala, el programa del Fondo ODS se ocupa de los daños a la salud producidos por la contaminación por aflatoxina en el maíz. Un informe de análisis de riesgo está determinando la prevalencia y el daño a la salud y se está probando un proyecto piloto para expandir el programa e a otras regiones del país.
- En Paraguay, el Fondo ODS trabaja con el sistema de salud como parte de un enfoque intersectorial para los hogares rurales indígenas y vulnerables, en particular las familias encabezadas por mujeres, para producir una producción alimentaria nutritiva y diversificada. Se está capacitando al personal de salud sobre nuevos sistemas de monitoreo para evaluar los estados de salud y de nutrición.
- En Sri Lanka, el programa conjunto aborda la inseguridad alimentaria alineándose estrechamente con las políticas nacionales y utilizando encuestas nacionales para realizar inversiones más eficientes y eficaces en seguridad alimentaria y nutrición, destacando brechas, oportunidades y el impacto de las iniciativas actuales. Por ejemplo, la Encuesta Demográfica y de Salud (DHS) incluye una evaluación detallada de la nutrición de niños menores de cinco años y se está elaborando un manual sobre salud y nutrición para preescolar para mejorar la nutrición en las escuelas.