Motorlan: orientada a la reparación y mantenimiento de motores eléctricos para cualquier sector
La marca comercial de Fagor Automation, con sede en Usurbil, está orientada a la reparación y mantenimiento de motores eléctricos para cualquier sector industrial.
Las empresas industriales consumen cerca del 40% de la electricidad producida a nivel mundial, y de esta cantidad, las dos terceras partes del gasto corresponderían al consumo de motores eléctricos industriales, es decir, más de una cuarta parte de toda la electricidad que se utiliza en el mundo es empleada por los motores eléctricos que se usan en la industria y que están conectados a la red.
Cuando hablamos de Industria 4.0 y transformación digital en el sector industrial tendemos a pensar en aparatos alimentados por baterías de litio, que les confieren una cierta autonomía, como pueden ser robots colaborativos, vehículos de transporte AGV o dispositivos IoT, pero lo cierto es que la mayor parte de los motores que se emplean en procesos de fabricación son eléctricos y enchufables. De entre todos los diferentes tipos, el más habitual es el de corriente alterna, también denominado de inducción, de jaula de ardilla o asíncrono. Otro tipo de motores industriales serían los servomotores, muy corrientes en procesos de automatización, o los de corriente continua.
Motorlan es una marca comercial de Fagor Automation orientada a la reparación y mantenimiento de motores eléctricos para cualquier sector industrial y tipo de tecnología de funcionamiento.
Una de las claves a la hora de afrontar el mantenimiento o reparación de estos motores se centra en que sean eficientes en cuanto a su consumo.
En un contexto como el actual de subidas de precios de la electricidad y con planes de apoyo a la eficiencia energética por parte de diferentes administraciones, las empresas son hoy en día más sensibles a cualquier acción que les permita minimizar este tipo de costes. Mikel Serrano, responsable comercial del Servicio Internacional de Fagor Automation, explica: “Hay una normativa específica, ya desde hace años, la IE4, de obligado cumplimiento, que marca que cualquier motor eléctrico industrial que se venda tiene que tener un rango de eficiencia. Se exige que cada vez los motores sean más eficientes de cara al consumo energético”.
Esta búsqueda de la eficiencia en el consumo de los motores industriales ha llevado a algunas empresas a apostar por actualizar o reacondicionar sus unidades, aunque más allá de la sostenibilidad, siempre hay que tener en cuenta los costes que ello puede conllevar, como recuerda Mikel Serrano. “La pregunta del cliente siempre es: ‘Vale, muy bien, me decís que ponga un motor que es más eficiente, pero el que tengo funciona, ¿por qué lo voy a cambiar y en cuánto tiempo lo voy a amortizar?’ Hay que hacer un estudio de eficiencia. Nosotros mismos hacemos estos estudios y le decimos que si cambia su motor actual lo puede amortizar en 2-3 años, el tiempo que sea. Incluso hay veces que le recomendamos que no lo cambie porque, aunque sea un motor antiguo, no está mal. En cualquier caso, el reacondicionamiento de motores eléctricos industriales es una alternativa que conviene tener siempre en cuenta”.
La antigüedad de un motor industrial no tiene por qué ser sinónimo de mal funcionamiento, como comenta el responsable de Fagor Automation: “Hace años, los motores eran bastante eficientes. Luego, por motivo de ahorrar costes en materiales, dejaron de serlo. Se sacrificó la eficiencia en base al costo y, ahora, con todo el tema de la sensibilidad medioambiental, se ha vuelto otra vez a valorar la eficiencia. Un motor industrial con un mantenimiento adecuado puede ser eterno. Puede tener una vida muy, muy larga”.
Una de las premisas de Motorlan es incidir en la sostenibilidad y por ello apuesta por el reacondicionamiento de este tipo de motores.
Más allá de su reparación, hace unos años puso en marcha una página web (www.motorlan.es) para la compra-venta de motores usados. “Lo que permite es que todos esos motores que una empresa quita, bien sea porque ha hecho una actualización de máquinas, una reconversión o lo que fuese, los sube a esta web para que otra empresa que le pueda interesar ese motor se pueda poner en contacto directamente con ellos y comprarlo. En muchos casos, somos nosotros mismos los que compramos estos motores porque algunos clientes nos los piden como repuestos. Digamos que es una plataforma colaborativa para que todos esos motores no vayan a la chatarra, porque tienen mucho valor”, incide Mikel Serrano.
Las tecnologías asociadas al funcionamiento de los motores eléctricos industriales no han cambiado mucho en los últimos años, pero sí que lo han hecho las tecnologías orientadas a captar información sobre su funcionamiento. Los sensores, la analítica de datos, la inteligencia artificial o el mantenimiento predictivo son conceptos cada vez más vinculados a las máquinas que emplean estos motores, lo que está propiciando una importante incidencia en la supervisión de su consumo energético a juicio del responsable comercial del Servicio Internacional de Fagor Automation: “La sensórica o el análisis de los propios consumos nos permiten captar datos del motor para ver su estado, intentar tenerlo en todo momento controlado y hacer así un mantenimiento eficiente, un mantenimiento predictivo para evitar problemas. Esa información nos la pueden dar vibraciones, rodamientos que se gastan, consumos energéticos excesivos que pueden estar indicando que se está calentando más de lo necesario o que puede llegar a quemarse. Detectar todo eso a tiempo es clave y gracias a los datos podemos conseguirlo”.
Mirando a Euskadi, desde Motorlan reconocen la importancia de las estrategias en gestión medioambiental realizadas por el Gobierno Vasco a través de entidades como Ihobe: “Desde hace mucho tiempo están haciendo un gran trabajo en este sentido. Están sacando muchas guías, manuales, subvenciones, ayudas… Nosotros hemos participado en varias a lo largo de estos últimos años en lo se refiere a reacondicionamiento y aprovechamiento de los motores industriales. Sé que tenemos una posición muy ventajosa y muy avanzada respecto a otras comunidades autónomas e, incluso, a nivel europeo. Creo que, por parte del Gobierno Vasco, desde hace ya unos años hay una clara sensibilización en relación al consumo energético, el medio ambiente y se están haciendo cosas interesantes. En este sentido, nos gustaría recalcar el apoyo recibido y el alineamiento que tenemos con la estrategia RIS3 Euskadi”, concluye el responsable de Motorlan.
Original publicado en: https://www.spri.eus/