Las industrias vinculadas al conocimiento y los servicios de proximidad serán palancas para crear empleo

Así se recoge en el informe “Perspectivas Sectoriales del Empleo en la Economía Vasca” del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa.
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J. Madariaga, director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa; A. Toña, consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco; y J. Gallastegui, director general de Laboral Kutxa.
22/02/2016

La presentación en primicia del estudio ha tenido lugar hoy lunes 22 de febrero en la sede bilbaína de Laboral Kutxa. Joseba Madariaga, en calidad de autor del informe y director del Departamento de Estudios, ha estado acompañado por el director general de la cooperativa de crédito vasca, Julio Gallastegui, y por el consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Ángel Toña.

En su turno de palabra, Julio Gallastegui ha recordado que el presente estudio entronca con la tradición de Laboral Kutxa en la línea de realización de trabajos de investigación en economía, y en la difusión de ese conocimiento al conjunto de la sociedad. El dirigente financiero ha recordado un estudio con temática similar editado por Caja Laboral en 1982, y ha subrayado la conveniencia de un análisis circunscrito a la última década “otra vez en un contexto de crisis económica profunda” y una actualidad que “vuelve a estar muy marcada por las preocupaciones laborales”.

Gallastegui ha asumido el papel de Laboral Kutxa como agente activo de la economía vasca y ha señalado su rol como entidad que aporta una opinión constructiva e independiente sobre las dinámicas de empleo previsibles para los años venideros, con el objetivo de “facilitar a las personas o instituciones interesadas el acceso a los elementos más relevantes acerca del futuro del empleo".

El informe analiza la evolución de la actividad económica y del empleo en la economía vasca en la última década. También analiza las perspectivas de generación de actividad y puestos de trabajo a medio y largo plazo a nivel sectorial en Euskadi.

Por su parte, el Consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, ha remarcado la importancia de este tipo de informes que anticipan las tendencias futuras, “y que nos permiten diseñar políticas y actuaciones para escenarios plausibles”.
Conceptualmente, la idea de ciclo de vida de los productos ha marcado el método de análisis. La explicación de cómo la producción se va desplazando de unas áreas geográficas a otras, a causa de la madurez tecnológica, constituye un elemento diferenciador de gran vigencia. Esta teoría del ciclo de vida y las ventajas comparativas reveladas entre distintos territorios han sido una línea de trabajo novedosa observada también en otros estudios sectoriales, como los trabajos sobre la máquina herramienta, la fabricación de muebles de madera o el sector agroalimentario.
Cómo salimos de la crisis
Respecto a la situación de partida en la que se encuentra la CAV en el momento de salida de la crisis, la mirada sectorial presenta una industria vulnerable, con una importante reducción del empleo (65.000 empleos menos entre 2008 y 2014) y una consiguiente disminución en la aportación al Valor Agregado Bruto (VAB). La economía presenta claros signos de terciarización; aunque las líneas divisorias por sectores son cada vez más difusas. Son notorios los declives en sectores como el calzado, la madera, las artes gráficas y las actividades metalúrgicas. Los servicios, por su parte, han resistido mejor la crisis en términos de empleo, sobre todo en los campos de la educación, la sanidad y los servicios sociales.
Sobrecualificación y desequilibrio por sexos, problemas añadidos
La población ocupada muestra un alto nivel de cualificación. La formación y la cualificación, son elementos claves para el empleo sostenible en toda Europa. En este apartado, el análisis de la realidad de la Comunidad Autónoma Vasca cobra un protagonismo singular, ya que se apunta la necesidad clara de personas con cualificación intermedia en el caso vasco, que cuenta con un problema estructural de sobrecualificación agudizado por la crisis. En consecuencia, el informe subraya una necesidad evidente de mejora en los procesos de orientación profesional, para anticipar así las necesidades de las empresas y prevenir los desajustes entre la oferta y la demanda de empleo.

Mirada al futuro


El informe proyecta su análisis hacia la próxima década, e identifica los sectores con mayor potencial de crecimiento y las oportunidades de empleo que se presentan.

Desde el punto de vista demográfico el envejecimiento constituirá una oportunidad para el empleo, ya que se reducirá el número de personas en edad de trabajar. Las estimaciones anticipan una demanda de sustitución que alcanza los 266.000 puestos de trabajo (vacantes por jubilación), frente a una demanda de expansión de tan solo 36.000 puestos de nueva creación.

Las principales esferas de oportunidad en el futuro inmediato se producirán en la denominada “nueva industria”, vinculada a la economía del conocimiento y a la sostenibilidad (sectores “verdes”, economía circular… etc.). Los servicios de proximidad a la demanda final constituirán un importante ámbito de creación de empleo terciario: se prevé un aumento del empleo en el sector de servicios a la persona, que se beneficia de unas tendencias demográficas y sociales generadoras de demanda y de un proceso de mejor estructuración de la oferta que favorece su desarrollo. Así, por ejemplo, aumentará la demanda de servicios de atención domiciliaria, los puestos de trabajo relacionados con la salud, el deporte y las profesiones relacionadas con el sector creativo y digital.

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