Laboral Kutxa espera que el PIB crezca un 1,6%

En seis meses, Laboral Kutxa ha mejorado ligeramente sus previsiones económicas para este año. En diciembre, al preparar el cuadro macroeconómico de 2023 de la economía de Hego Euskal Herria, tenía entre manos las variables hasta principios de noviembre. Sin embargo, el descenso de los costes energéticos desde entonces y la retirada de las medidas de control por parte de China para hacer frente a la COVID-19 han mejorado el cuadro. Así, Laboral Kutxa espera que la economía de Hego Euskal Herria crezca un 1,6%, tres décimas por encima de la previsión realizada en diciembre.

Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa, y Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, presentaron ayer en Bilbao y Pamplona los informes de la economía vasca y navarra correspondientes al año pasado. No sólo se fijaron en el año pasado, sino que miraron también a las previsiones económicas para los siguientes meses.

Según Madariaga, los datos son buenos. Por un lado, han descendido las materias primas energéticas -gas natural en un 80% y petróleo en torno al 40%-. Por otro lado, los sondeos realizados en las empresas muestran que los problemas en la cadena de suministro ya no son tan evidentes, ya que "se están reduciendo los plazos de distribución". Sin embargo, la duda reina en la industria.

En el sector servicios, la situación es totalmente distinta. La fortaleza del mercado laboral y la tendencia al alza de los consumidores benefician al sector. Sin embargo, ve signos de que esta buena tendencia está llegando a su fin, debido sobre todo a la política monetaria.

Inflación

La previsión es que la inflación siga bajando: en la CAV se ha situado en la media del 4% en 2023 y en Navarra en el 3,9%. En cuanto a la inflación subyacente, los de Laboral Kutxa no tienen las cosas tan claras. "Está siendo más duradero de lo esperado". Madariaga cree que la sombra de la inflación ha llegado para largo y será "decisiva" más allá de 2023.