En ATEGI estamos centrados en minimizar las consecuencias para nuestras empresas cliente y en buscar soluciones, tanto operativas como estructurales, a una gestión de la logística en 2024 que apunta a ser compleja.

Aunque existen varias disrupciones en el tráfico marítimo mundial, lo más comentado en las últimas semanas es la situación del Mar Rojo debido a los ataques y cómo está afectando al tránsito por el Canal de Suez. El impacto es muy importante porque por esta ruta circula en torno al 30% del comercio mundial de contenedores y se calcula que el volumen de tráfico se ha reducido un 65%.

Como consecuencia de esta situación se incrementa el tiempo de tránsito y, por tanto, el precio del transporte, viéndose afectada toda la cadena de suministro internacional. Las tarifas han llegado a cuadruplicarse, si bien, para relativizarlo, cabe indicar que estamos por debajo del nivel de las tarifas durante la pandemia, sin embargo, nos situamos entre los cuatro principales incrementos de precios de la última década y media.

“Nuestro escenario base es que el transporte marítimo internacional va a estar afectado por cuestiones geopolíticas, al menos, durante la primera mitad del año”

También coincide que estas semanas han sido temporada alta para las importaciones desde China. La época previa al Nuevo Año Chino, en 2024 entre el 10–24 febrero, es un momento ya de por sí crítico, en el que muchas empresas adelantan sus envíos, lo cual contribuye a tensionar las cadenas de suministro.

Por el contrario, se prevé que a principios del segundo trimestre del 2024 haya una tendencia bajista de las tarifas porque la temporada alta ligada al Nuevo Año chino habrá terminado y puede darse un incremento de la oferta, ya que en 2024 hay previsión de entrega escalonada de 478 nuevos portacontenedores con una capacidad de 3,1 millones de TEUs (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies).

Tensión geopolítica

Sin embargo, el factor geopolítico es clave. De mantenerse el conflicto, los efectos de la crisis en el Mar Rojo podrían seguir aumentando los costos, los tiempos de transporte y la demora en la entrega de productos, provocando así un efecto dominó en las cadenas de fabricación.

Con estos hechos, nuestro escenario base es que el transporte marítimo internacional va a estar afectado por todas estas variables, al menos, durante la primera mitad del año, e incluso, según notifica alguna naviera, puede prolongarse a la segunda parte del año.

2024 va a poner a prueba nuestro modelo de gestión de las compras de logística y nuestros acuerdos con los proveedores, así como, en lo operativo, nuestra flexibilidad y experiencia para encontrar soluciones en el día a día.