La economía de la CAPV crecerá un 2,6% durante 2015, según el informe de economía vasca presentado por Laboral Kutxa

El informe concluye que 2014 marca el comienzo de una etapa de crecimiento que tendrá su continuidad durante los próximos trimestres. En cualquier caso, es relevante tener en cuenta que la crisis global que todavía estamos padeciendo no está resuelta y ello nos introduce en un escenario en el que la cautela debe prevalecer.
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Joseba Madariaga (Director Departamento de estudios de Laboral Kutxa) y Xabier Egibar (Director Área Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa).
16/07/2015

Análisis de 2014

Analizando el año 2014 el PIB de la CAPV se incrementó un 1,2%, cifra algo inferior a las tasas de crecimiento habidas tanto en la Comunidad Foral de Navarra como en el conjunto del Estado, cuyos registros son del 1,5% y 1,4% respectivamente.

Lo anterior hace que el comportamiento del mercado laboral marque un punto de inflexión ya que, salvo la caída del empleo del 1% en la CAPV, tanto en Navarra como en el conjunto del Estado se producen incrementos del 1,7% y del 1,2% respectivamente.

En cuanto a la magnitud más influyente, la tasa de paro, se sitúa en el 16,3% en la CAPV, disminuyendo tres décimas con respecto a 2013, mientras que en la CF cae hasta el 15,7% y en España alcanza el 24,4%. La conclusión es que poco a poco las tasas de paro comienzan a recuperar el terreno perdido a lo largo de esta prolongada crisis, aunque todavía distan mucho de valores que podrían considerarse aceptables.

Desde la perspectiva de la oferta sobresale la debilidad de comportamiento del sector de la construcción, en un ajuste que se prolongó durante el ejercicio pasado.

Perspectivas 2015 – 2016

Con el escenario de trasfondo descrito previamente, nuestro modelo arroja una tasa de crecimiento del 2,6% para la CAPV de cara al año 2015 y del 2,9% para la Comunidad Foral de Navarra.

2014 marca el comienzo de una etapa de crecimiento que tendrá su continuidad durante los próximos trimestres. En cualquier caso, es relevante tener en cuenta que la crisis global que todavía estamos padeciendo no está resuelta y ello nos introduce en un escenario en el que la cautela debe prevalecer. Algunas cuestiones que elevan la incertidumbre del escenario son:

  • La tensión en la Unión europea por cuestiones político – económicas: Grecia, Reino Unido y surgimiento de partidos euro – escépticos.
  • La próxima subida de tipos en EEUU cuyos efectos trascienden sus propias fronteras.
  • Los últimos datos de la economía China y las dudas que surgen acerca de la desaceleración.

Por lo demás, seguimos contando con el impulso que suponen unos precios razonables de las materias primas y particularmente del petróleo así como la depreciación del euro asociada a una política monetaria muy laxa por parte del Banco Central Europeo.

Si los elementos de incertidumbre descritos previamente no nos introdujeran en un escenario de estrés, de cara al próximo curso esperaríamos tasas de crecimiento más o menos similares. En definitiva, nos queda un periodo relativamente largo de recuperación cíclica pero lo relevante es nuestra capacidad de crecer a medio plazo y ello depende fundamentalmente del crecimiento de la población activa y de la productividad. En relación a la población, desde hace tiempo se constata el efecto del envejecimiento de nuestra sociedad, por lo que la productividad se convierte en un elemento clave para mejorar el bienestar de la ciudadanía. Deberíamos, por tanto, poner foco en esta cuestión en la que los estudios apuntan a que nuestro desempeño es claramente peor que el de los principales países de nuestro entorno.

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