Ignacio Ugalde, reelegido presidente de ANEL

En su intervención Ugalde abogó por una recuperación económica en la que “la Economía Social empresarial es clave” y una transformación tecnológica que tenga como centro a las personas y como objetivo el trabajo digno. “Estamos viviendo una nueva revolución en la manera que producimos, trabajamos y vivimos. El gran reto es que se haga sin destruir empleo ni generar una mayor precarización y mayores desigualdades”.

Como apuntó Ugalde, cooperativas y sociedades laborales son fundamentales en Navarra para fortalecer el tejido empresarial y generar cohesión social y territorial, porque “necesitamos empresas bien enraizadas en el territorio, que se queden, que no se deslocalicen, que formen parte activa de sus comunidades. Necesitamos proyectos que trabajen sobre el terreno, que conozcan las necesidades de cada municipio y que transformen los cambios globales en oportunidades locales”. 

El presidente de ANEL destacó que en los últimos seis ejercicios completos se han creado 562 cooperativas y sociedades laborales en Navarra. “Incluso en momentos tan difíciles como los actuales, de enero a mayo de 2021 se han constituido 41 empresas más con estos modelos societarios basados en las personas, lo que supone dos nuevas cooperativas o sociedades laborales a la semana”. La apertura de la Asamblea corrió a cargo de Mikel Irujo, Consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra. Clausuró la misma María Chivite, presidenta de Navarra.

Elección presidencia y de las empresas de la Junta Directiva de ANEL

En la clausura de la Asamblea Ignacio Ugalde ha agradecido la confianza depositada y ha puesto en valor el esfuerzo y la responsabilidad demostrada en estos tiempos difíciles por quienes “trabajan en las cooperativas y sociedades laborales de Navarra, tanto en pymes como en grandes empresas en todos los sectores de actividad”. “Es admirable toda la energía que habéis desplegado para buscar soluciones, adaptaros a formas de organización novedosas e incluso reinvertir en vuestros proyectos y transformarlos con una celeridad y buen hacer que merece el mayor de los reconocimientos”.

Asimismo, se ha procedido a la renovación del 50% de la junta directiva de ANEL. Han resultado elegidas la cooperativa Embega, representada por José Antonio Molina; la sociedad laboral Eseki, con Esteban Zeberio, y ha sido reelegida la microcooperativa Mediación Navarra con Elena Sarasa. De esta forma vienen a sumarse a la cooperativa Mapsa; la microcooperativa C de Comunicación y a la microcooperativa de iniciativa social, A tu lado.

Colaboración y nuevas fórmulas jurídicas

Ignacio Ugalde aseguró que es necesario desarrollar “nuevas formas jurídicas que desde el cooperativismo permitan crear proyectos innovadores en comarcas y pueblos” y generen colaboración estable público-privada para  “luchar contra la despoblación” y para que Navarra siga siendo una comunidad que “conserva y atrae el talento, no solo a sus ciudades, sino también a las áreas rurales”. “En esta línea estamos trabajando en ANEL. Analizando  formas jurídicas que permiten crear nuevos modelos de cooperativas, así como colaborando con los agentes sobre el terreno para contribuir a fortalecer el tejido empresarial a través de la Economía Social”. Ugalde citó los convenios de colaboración que ANEL comparte con LASEME, la Asociación de Empresas de la Merindad de Estella o con Consorcio EDER en la Ribera, con el que están potenciando el emprendimiento social, entre muchas otras cuestiones. También con la Agencia de Desarrollo de Sakana para crear redes de cooperación y facilitar la transición hacia la industria 4.0.

El presidente de ANEL recordó que cerca del 30% del PIB de Navarra está generado por la industria, un sector en el que cooperativas y sociedades laborales están muy presentes y en el que además de las grandes empresas predominan las pymes. “Una parte importante de la prosperidad de Navarra depende de que las personas que trabajan en esas pymes puedan seguir haciéndolo. Necesitamos una transformación tecnológica para las personas. De esta forma la tecnología será que lo debe ser, una herramienta humana que potencie nuestras capacidades”. Es necesario facilitar esta transición a “tantas personas trabajadoras de pequeñas y medianas industrias, que acumulan una enorme experiencia y profesionalidad, pero que precisan formación específica y nuevas capacitaciones para poder adaptarse a este gran cambio de paradigma”. También es necesario generar un mayor conocimiento del modelo societario de cooperativas y sociedades laborales, de sus principios y su capacidad de innovación en la gestión.

ANEL ha colaborado con la UPNA para que, por vez primera, Navarra disponga de una titulación en Dirección y Gestión de Empresas Cooperativas y de Economía Social

En este sentido ANEL ha colaborado con la UPNA para que, por vez primera, Navarra disponga de una titulación en Dirección y Gestión de Empresas Cooperativas y de Economía Social, con financiación del Gobierno de Navarra. “Una iniciativa pionera que es una perfecta muestra de los frutos de la cooperación público y privada y de la colaboración entre el mundo académico y el empresarial”. Porque como indicó Ignacio Ugalde el conjunto de la Economía Social en nuestra comunidad genera 21.000 puestos de trabajo directos, lo que supone alrededor del 8,6% del empleo privado en Navarra, con más de 1250 empresas y una facturación global de 2.450 millones de euros. “Pero todavía es necesario seguir profundizando en este modelo”.

“Creemos que el II Plan Integral de Economía Social, en el que ahora está trabajando el Gobierno de Navarra junto las entidades que representan a las diferentes familias que la componen, es un buen instrumento para recorrer ese camino”, explicó. En este sentido destacó el compromiso demostrado con la Economía Social por el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial y por el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare. Pero, añadió, es necesario que la Economía Social empresarial participe en todos los espacios de debate y decisión sobre políticas económicas y sociales. “Hemos avanzado mucho en representación, pero todavía quedan espacios donde tendríamos mucho que aportar y nuestra voz es necesaria”. La experiencia de las cooperativas y sociedades laborales se basa en el diálogo y la lealtad a principios y valores, añadió el presidente de ANEL. “Queremos poner nuestra capacidad de generar soluciones consensuadas al servicio de una reactivación equilibrada, responsable y sostenible”. Ugalde puso en valor que “en Navarra tenemos muchos casos de éxito de empresas que han podido salir adelante incorporando a sus trabajadoras y trabajadores como socios”. Por eso eso ofreció la experiencia de ANEL para intentar evitar que “ninguna empresa que podría haber sido viable transformada en cooperativa o sociedad laboral cierre”.

“Un desarrollo con futuro tiene que ser tecnológicamente humano, realmente sostenible e inclusivo. Esto no es posible sin trabajo digno. Y un trabajo digno es el permite a la persona vivir sin la espada de Damocles de la precariedad y ofrece la posibilidad de crecer profesionalmente, contribuir al entorno y participar en la vida económica y social”, concluyó. “Este el objetivo, a fin de cuentas, de las empresas de Economía Social”.