"Este lema 'Tierra, Trabajo, Derecho a existir' unifica las necesidades de las mujeres rurales y urbanas"
Lucinéia Freitas, coordinadora del sector de género del MST,
¿Cuál es el tema y el enfoque del Día de las Mujeres Sin Tierra 2022?
Tierra, Trabajo, Derecho a existir. ¡Mujeres en Lucha no sucumbiremos!
La tierra trae a la mente la perspectiva de la lucha por la tierra, siendo nuestro espacio de producción y reproducción de la vida. Demarca nuestra intransigencia rebelde frente al agronegocio que envenena la tierra, nuestros territorios, nuestras vidas, genera hambre y nos enferma.
El trabajo representa la centralidad en nuestra vida, como elemento que garantiza condiciones de vida dignas, que nos brinda autonomía, y que constituye un elemento para enfrentar la explotación, la dominación y la opresión. Trabajo socialmente reconocido que posiciona a las mujeres en la agenda económica, con el objetivo de construir relaciones igualitarias y emancipatorias.
El derecho a existir es una condición fundamental para avanzar en la lucha por la transformación, que garantiza que estamos vivas, por lo que reafirmamos la necesidad de enfrentar el feminicidio, el lesbocidio, el transfemicidio, el suicidio, el racismo, el patriarcado, los virus y todas las formas de agresión que vulneran nuestra integridad. El derecho a existir nos pone despiertas, en la lucha por todos los derechos que garanticen nuestra existencia plena, con salud, educación, tierra, vivienda, alimentación sana, etc.
¿Cuáles son los principales reclamos de las Mujeres Sin Tierra en la Jornada de luchas de este año?
El avance del agronegocio en los territorios campesinos, la privatización de los bienes comunes, el envenenamiento de la vida con la liberación descontrolada de plaguicidas y los riesgos de la aprobación del PL 6299/2002 “PL del veneno”. También denunciamos el hambre y la violencia contra las mujeres.
¿Puede explicar por qué las mujeres sin tierra eligieron el lema: tierra, trabajo, derecho a existir? ¡Mujeres en Lucha no sucumbiremos! ¿Cuál es el significado de este?
Elegimos este lema porque “tierra, trabajo, derecho a existir” unifica las necesidades de las mujeres rurales y urbanas, pone en agenda elementos centrales de la lucha feminista, nos unifica en la denuncia de la violencia del patriarcado, el capitalismo y el racismo, que violenta la tierra, el territorio y nuestros cuerpos. “Mujeres en lucha no sucumbiremos” es una invitación al enfrentamiento que es inherente a las construcciones de las marchas, de las luchas de las mujeres trabajadoras, socialistas del mundo. No sucumbiremos, nos mantendremos firmes en la construcción de otras relaciones humanas emancipadas.
¿Por qué, incluso hoy, las mujeres necesitan reclamar el “derecho a existir”?
La violencia contra las mujeres ha aumentado sustancialmente, ya sea violencia doméstica, social y política, incluidos los feminicidios y los suicidios.
Al mismo tiempo, los virus han impactado en la vida de las mujeres, ya sea porque ellas mismas enferman y mueren, o porque son las encargadas del cuidado, y en los trabajos más precarios. Así, las mujeres trabajadoras, negras, indígenas, lesbianas, transexuales, reafirmamos la necesidad de estar vivas para luchar, reafirmamos que el derecho a existir es el derecho a vivir en condiciones que nos garanticen dignidad e integridad, que garanticen nuestros cuerpos y nuestros territorios.
¿Cuáles son las principales formas de violencia que enfrentan las mujeres campesinas y los riesgos para la vida de las mujeres en el campo?
En el campo, las mujeres enfrentan el avance de la agroindustria, la minería, la hidroindustria y otras políticas energéticas. Estos procesos avanzan sobre los territorios, aumentando la violencia y los conflictos, provocando muertes y enfermedades. En el campo, las mujeres también son víctimas de violencia intrafamiliar, ya sea física, verbal, patrimonial, entre otras.
Así, defendemos que nuestro derecho a existir es también la construcción de la agroecología, la recuperación de nuestros territorios, el cuidado de los comunes y la superación de todas las formas de violencia.
¿Cómo afecta el avance del capital y la agroindustria en el campo, con el uso intensivo de plaguicidas, la vida de las mujeres, la naturaleza y los territorios de la Reforma Agraria?
Con la destrucción de las condiciones materiales de vida. Como la agroindustria produce mercancías, vemos el aumento del hambre alcanzando proporciones abrumadoras, esta expansión sobre los territorios violenta a las comunidades, expulsa, asesina, impacta a las comunidades, expropia a los campesinos y los expulsa a las periferias. También provoca la destrucción de biomas, ligada a la crisis ambiental que ha provocado varias tragedias, tanto por sequías como por inundaciones.
En cuanto al uso de pesticidas, notamos el aumento de enfermedades relacionadas con este tipo de productos, y cómo ha impactado a las generaciones actuales y futuras, como el caso de la contaminación de la cama de la madre.
¿Qué alternativas ha construido el MST a lo largo de los años, para oponerse al capitalismo en el campo, la agroindustria y la minería y mejorar la vida de las mujeres Sin Tierra?
El MST ha construido el Proyecto de Reforma Agraria Popular, que aborda la necesidad de la Reforma Agraria como política estructural para enfrentar los males del capitalismo que vive la población más vulnerable.
Diariamente, el MST ha realizado acciones de denuncia del modelo de negocio Agro-hidro-minero, que provoca la apropiación y destrucción de los bienes comunes. También hemos avanzado en la producción de alimentos para la construcción de acciones solidarias, debatiendo y construyendo la agroecología desde las acciones cotidianas hasta las construcciones académicas. Nos hemos desafiado a sembrar árboles a través del Plan Nacional “Siembra Árboles, Producimos Alimentos Saludables” , entre varias otras iniciativas que están vinculadas a la materialidad.