Eroski y sus clientes muestran su apoyo a Libia y Marruecos

Los clientes han realizado un donativo voluntario a su paso por la línea de cajas por el importe deseado. A lo recaudado en sus tiendas gracias a las donaciones de los clientes, Eroski ha aportado una ayuda adicional que se suma a los 10 millones de euros que el grupo destina anualmente a contribuir en causas sociales.

La ayuda será canalizada a través de la Cruz Roja, que está atendiendo las necesidades de la población afectada

El total de lo donado por Eroski y sus clientes será canalizado a través de Cruz Roja, que está atendiendo las necesidades de la población afectada, junto al resto de organizaciones locales e internacionales, y en coordinación con las autoridades del país que están trabajando de forma urgente en Libia y Marruecos.

“Queremos agradecer la respuesta que han tenido los consumidores ante este llamamiento. Acciones como esta campaña son muy importantes para llegar a donde hace más falta, y de la manera más rápida posible”, ha señalado el director de Salud y Sostenibilidad de Eroski, Alejandro Martínez Berriochoa.

Agradecimiento de la Cruz Roja

“Agradecemos nuevamente la respuesta de Eroski y sus clientes que, una vez más, han mostrado su solidaridad y compromiso con las personas más vulnerables en emergencias tan graves como las que se han vivido en Libia y Marruecos. Con el apoyo de iniciativas como ésta, en Cruz Roja seguimos trabajando intensamente en las regiones afectadas, como lo hemos hecho desde el primer momento”, ha expresado Jaime Gregori, director de Captación de Fondos, Alianzas con Empresas y Responsabilidad Social de Cruz Roja Española.

Precedentes

Eroski, junto a sus clientes, y Fundación EROSKI han realizado donaciones superiores al medio millón de euros durante las últimas campañas solidarias activadas para ayuda a damnificados por desastres naturales y otras causas humanitarias en destinos como Haití (2010 y 2016), Lorca – Murcia (2011), Filipinas (2013), Nepal (2015), Siria (2015), Mallorca (2018), La Palma (2020) o Ucrania (2022). La última, este año, fue destinada la población afectada por los terremotos de Siria y Turquía.