
El informe 2025 sobre el futuro del empleo: ¿qué novedades hay?
En el informe de este año se pone de manifiesto que las transformaciones que se están produciendo en las características de los puestos de trabajo y en las competencias necesarias para el desempeño competitivo afectarán a empresas, industrias, gobiernos y trabajadores de todo el mundo. Para poder hacer frente a esta transformación son necesarios una serie de instrumentos: disponer de previsiones concretas, identificar estrategias adecuadas para el desarrollo de talento de los trabajadores, y tomar decisiones informadas basadas en datos en la gestión de combinaciones de empleos y capacidades, tanto para gestores de empresas como para trabajadores.
Esta edición del informe dibuja un doble escenario en cuanto a la perspectiva de mercado laboral global para el periodo 2025-2030.
Por una parte, las nuevas situaciones y herramientas emergentes (aumento de las tensiones globales provocadas por la fragmentación geopolítica, subida de la carestía de la vida o incorporación de herramientas basadas en la inteligencia artificial en las empresas) crean un entorno cada vez más complejo para la función de los responsables políticos, gestores de empresas y trabajadores, y la incertidumbre es cada vez mayor. Por otra parte, el informe proyecta resultados positivos en términos globales en el análisis, reduciéndose constantemente la tasa de obsolescencia de las competencias, ya que las iniciativas de reskilling y upskilling puestas en marcha en los últimos años han comenzado a registrarse en datos y a ejercer su influencia en el mundo laboral.
“Las herramientas más eficaces para garantizar los puesto de trabajo de calidad del futuro serán la formación y la innovación”
Los empleadores, en todas las industrias y territorios, muestran mayor conciencia y voluntad que en ediciones anteriores del informe para afrontar proactivamente los retos de la clase trabajadora y el talento, utilizando para ello de forma pragmática enfoques innovadores como la puesta en marcha de políticas de contratación basadas en competencias o la adopción de políticas de contratación basadas en la diversidad, la equidad y la inclusión, desde una perspectiva más estratégica.
Sin embargo, las carencias existentes entre las capacidades que los trabajadores necesitan y tienen en la realidad siguen siendo el principal obstáculo para la transformación de la mayor parte de las industrias y economías, y en el informe de este año se recogen algunas señales iniciales de las áreas prioritarias a abordar en el futuro, como la necesidad de realizar transiciones laborales proactivas y dinámicas entre los diferentes puestos de trabajo y un adecuado equilibrio futuro entre una automatización más profunda y generalizada.
Este último punto resume la hipótesis básica del Informe de Futuro de los Puestos de Trabajo: para obtener mejores resultados en el futuro del trabajo deben tomarse medidas activas por parte de instituciones, empresas y trabajadores. Y que las herramientas más eficaces para garantizar los puestos de trabajo de calidad del futuro serán la formación y la innovación.