Orona homenajea a sus fundadores e inaugura el edificio de la Fundación Orona

El edificio de la Fundación Orona espera además ser un espacio de encuentro entre universidad, empresa y sociedad, abierta al entorno, con el objetivo de servir de dinamizador económico y social de las distintas comarcas guipuzcoanas. Todo ello sin perder la referencia internacional, ya que pretende convertirse en un referente europeo de ecoeficiencia energética.

Orona Fundazioa

Orona Fundazioa nace como una entidad sin ánimo de lucro que pretende representar al lado más humano de Orona Ideo, tratando de dar servicio no sólo a las personas que forman ORONA sino a la sociedad en su conjunto.

En su dimensión de servicio hacia dentro, Orona Fundazioa es el pilar del desarrollo de todas las personas que integran ORONA, abordando su formación desde una perspectiva integral.

En su dimensión hacia el exterior, Orona Fundazioa se estructura en cuatro grandes líneas de trabajo, todas ellas relacionadas con el objetivo de desarrollo de ORONA:

1. Desarrollo institucional, estableciendo relaciones de cooperación con instituciones de ámbito nacional, regional y local.

2. Desarrollo internacional, recogiendo los objetivos y metodología de la línea de desarrollo institucional, aplicándolos dentro del ámbito institucional y centrado principalmente en los países en los que ORONA tiene presencia.

3. Desarrollo educativo, estableciendo vínculos con el mundo universitario, desarrollando un proyecto con unos rasgos diferenciados únicos.

4. Desarrollo del entorno, fijando vínculos más directos con la sociedad y tratando de impulsar su desarrollo en varias dimensiones complementarias, entre otras: generación de riqueza, desarrollo sociocultural y desarrollo académico

Características generales

El resto de las infraestructuras, incluida el llamativo edificio principal, de forma circular, estarán culminadas como estaba previsto para final de año. La compañía pretende trasladar sus primeros departamentos en diciembre a dicho edificio, aunque la inauguración de todo el Polo de Innovación no se llevará a cabo hasta abril del próximo año, coincidiendo con la Asamblea General y el cincuenta aniversario de Orona.

El edificio que acoge la Fundación Orona, de forma rectangular y con 9.500 metros cuadrados, albergará usos docentes de Mondragon Unibertsitatea y la formación permanente a través de la Universidad Corporativa de Orona, que pretende establecer redes permanentes con centros de investigación locales, pero también de ámbito internacional. Además, cuenta con diversos servicios comunes, como un auditorio, una cafetería, un centro de ocio, una guardería y una biblioteca especializada en almacenamiento eléctrico. Espacios que pretenden ser abiertos a la sociedad.

Grados universitarios

Pero lo más innovador son los dos grados universitarios que impartirá Mondragon Unibertsitatea. Uno de ellos será de Energía y el otro de Ecotecnología, «algo de lo que no hay ningún referente en el mundo», como indicó en su momento Mutuberría. Y es que el Polo de Innovación Orona pretende ser un referente europeo de ecoeficiencia energética. De hecho, todas las instalaciones estarán imbuidas de dicha tecnología. Los grados arrancarán la próxima semana con más de un centenar de alumnos.

Homenaje a los fundadores

El acto, que estuvo presidido por el director general de Orona, Xabier Mutuberria, y los miembros del Consejo Rector, así como por el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el alcalde de Hernani, Luis Intxauspe, estuvo protagonizado por trece de los socios cooperativistas que crearon la empresa. Ellos se encargaron de recordar los primeros años para sacar adelante la cooperativa.

El diputado general, Martín Garitano, subrayó precisamente el papel de las cooperativas «como muro de contención del paro». Al respecto, apuntó que Orona «es también un ejemplo por la interacción y el compromiso con el entorno». Por su parte, el alcalde Hernani, Luis Intxauspe, puso énfasis en que «pocos proyectos como éste se pondrán en marcha en estos tiempos de crisis».

Al acto acudieron trece alcaldes de las comarcas de Buruntzaldea, Oarsoaldea y Bidasoa, entre ellos, los de Donostia, Juan Carlos Izagirre, e Irún, José Antonio Santano.

La inversión de la primera fase del Polo de Innovación, que concluirá a final de año, será de 70 millones y se espera crear 400 puestos de trabajo.