Eika avanza en el desarrollo de materiales con mayor capacidad de aislamiento térmico

Eika, cooperativa que fabrica componentes y sistemas integrales para la cocción eléctrica (placas y hornos), continúa avanzado en investigaciones que le permitan ofrecer innovaciones y valor añadido en sus productos. Por ejemplo, en la búsqueda y desarrollo de materiales con mayor capacidad de aislamiento térmico. En este ámbito, se habían identificado varios problemas importantes. Por un lado, el polvo de humo de sílice es un material extremadamente complejo de manipular por su fino tamaño de partícula (por debajo de los 10nm); por otro, las fibras utilizadas habitualmente (de naturaleza biosoluble) presentan puntos de fusión y resistencias a la corrosión inferiores a las fibras cerámicas convencionales (base alúmina). No obstante, su uso es obligatorio, ya que, a diferencia de estas últimas, no están clasificadas como carcinógenas de segunda categoría. Además, el sector de los fabricantes de fibra biosoluble está concentrado en dos grandes multinacionales, que imponen sus políticas de precios y plazos de entrega, sin que la calidad sea suficiente para muchas aplicaciones.

Para dar respuesta a todo ello, Eika puso en marcha un proyecto dirigido al desarrollo de nuevos materiales compuestos con estructuras nanoporosas para aislamientos térmicos de alta eficiencia. Realizado en colaboración con el CEIT, centro tecnológico integrado en la alianza BRTA, el proyecto fue apoyado en dos anualidades por el programa Gaitek del Gobierno Vasco, y ha sido incluido en el Programa Operativo FEDER del País Vasco 2014-2020.

Este desarrollo de Eika, orientado a la búsqueda de nuevos superaislantes térmicos a partir de la incorporación de nuevas fibras biosolubles y otros aditivos cerámicos compatibles con polvos de humo de sílice, también ha contado con financiación de la Unión Europea.

Durante el proyecto se determinaron las condiciones de procesamiento pulvimetalúrgico, para conseguir mezclas homogéneas sin fenómenos de segregación; se logró reducir la adhesión de polvos durante el proceso de compactación, y controlar la contracción durante la sinterización, así como la cristalización de las fibras. También se llevaron a cabo diferentes análisis químicos, para medir diferentes factores y monitorizar la presencia de impurezas, y se desarrollaron técnicas para separar las fibras del resto de componentes.

Asimismo, en el proceso se determinó el efecto de diferentes factores (contenido de material primas, densidad de llenado…) sobre la contracción de las piezas, y se caracterizaron las propiedades termo-mecánicas, en función de la composición y parámetros de procesamiento. Finalmente, se llevó a cabo la transferencia de los datos de procesamiento a las instalaciones industriales y se comparó el comportamiento de los prototipos con productos comerciales de referencia.

En el marco del objetivo de Eika de diversificar su gama de aplicaciones hacia sectores distintos del electrodoméstico, la cooperativa trabajó en diversas innovaciones en este proyecto, entre las que destacan el análisis y selección de nuevas material primas entre las disponibles en el mercado (fibras y polvos cerámicos), teniendo como referencia los materiales empleados en la actualidad, y la investigación de la ruta de producción para introducir estas nuevas materias primas cumpliendo con los requerimientos termo-mecánicos exigidos por las diversas aplicaciones. También se validaron los nuevos materiales generados en dos de las aplicaciones clave para Eika: aislamientos para focos radiantes y paneles aislantes.

Como resultado de estas modificaciones, la empresa ha registrado la propiedad industrial de un “Foco radiante eléctrico adaptado a una placa de cocción, en particular, a una placa vitrocerámica”, que reivindica la mejora de eficiencia obtenida.

Noticia publicada en Estrategia Empresarial.