Nuestro propósito
En los últimos meses han sido varias las oportunidades en las que he escuchado hablar o he leído artículos referidos al propósito de las compañías. Este hecho me ha movido a la reflexión sobre el nuestro.
Uno puede llegar hasta sentirse incómodo declarando la razón última de la existencia de su compañía, se trata de desnudarse públicamente con la obligación posterior de mantener la coherencia con esa importante declaración.
Por eso, a pesar de que he tenido siempre claro cuál es el propósito de Orbea, lo he tamizado por distintos filtros y he preferido que nuestro propósito haya sido de esta manera enriquecido por diferentes personas y equipos que profundos conocedores de nuestro alma.
Con ello, hemos llegado a una declaración: nuestro propósito, nuestra razón de ser como empresa es muy sencillo: CAMBIAR EL MUNDO.
Cambiar el mundo por cómo hacemos las cosas: en régimen COOPERATIVO. Porque estamos convencidos que una manera diferente de gestionar los proyectos empresariales es posible. Una manera de gestionar donde prevalece el trabajo sobre el capital y donde todas las personas contamos. En definitiva un modelo donde la riqueza generada se distribuye más justamente y adquiere sentido cuando somos capaces de transformarla en empleo. Sabemos que no es un modelo perfecto, pero estamos convencido que es el mejor modelo para construir un mundo mejor y también sabemos que contribuir a ello es nuestra responsabilidad.
Cambiar el mundo también por lo que hacemos: BICICLETAS. Las bicicletas están llamadas a ser el elemento de movilidad que dote de sostenibilidad a este planeta. Ese elemento que va a posibilitar que dejemos de agotar el mundo que debemos de entregar a las nuevas generaciones. Jóvenes que ya han entendido hace mucho tiempo que debían de modificar sus comportamientos y así lo han hecho. Han entendido que compartir, es más valioso que poseer y que casi siempre menos es más. Muchas personas han entendido ya que utilizar la bicicleta nos hace más saludables, mucho más felices y también que pedaleando se construye un mundo mejor. Nosotros tenemos la gran fortuna de trabajar para ellas, para las verdaderas protagonistas de este cambio, para aquellas que pedaleando cambiarán el mundo.
Así de sencillo y claro es nuestro propósito. Dos palancas que nos hacen fuertes como nadie. Dos palancas que si en algún momento las perdiéramos, estaríamos perdiendo nuestra razón de ser, estaríamos perdiendo nuestra alma.