En África, siguiendo a Arizmendiarreta
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en alizanza con la Iniciativa para el Desarrollo Humano y contra la Pobreza de la Universidad de Oxford (OPHI, por sus siglas en inglés), han realizado dicho estudio para saber cuántos seres humanos sufren carencias múltiples y simultáneas más allá del dinero. Los resultados aterradores. 1.300 millones personas, una cuarta parte de la población de los 104 países que se han estudiado, sufren la pobreza en términos de salud, educación, agua potable, vivienda y así hasta 10 indicadores. La mitad son niñas y niños.
En cuanto a la distribución geográfica, el 83% se concentra en dos regiones: África subsahariana con 560 millones —el 58% de su población—, de los que 342 millones son severos, y Asia meridional con 546 millones —el 31% de sus habitantes—, 200 millones de ellos en la forma más extrema. Distinguiendo también el nivel de pobreza entre áreas urbanas y rurales, 1.100 millones residen en estas últimas.
A esta dramática realidad, hay que añadir las proyecciones demográficas mundiales. Así, se prevé que en 2050 el número de seres humanos supere los 9.000 millones y se acerque a los 10.000. especialmente impresionantes en el caso africano. De los nueve países que concentrarán la mitad del crecimiento poblacional de aquí a 2050, cinco son africanos (Nigeria, R.D. Congo, Etiopía, Tanzania y Uganda). Y otros como Angola, Burundi, Níger, Somalia, Zambia y la propia Tanzania multiplicarán por al menos cinco su número de ciudadanos. Hoy hay 1.256 millones de personas africanas. En 2050 se espera que sean el doble, es decir, el continente acapara casi la mitad del crecimiento de la población mundial.
Frente a quienes optan por levantar muros y tratan de ensanchar los mares, en definitiva de dar la espalda y condenar a tantos miles de millones de personas, en Mundukide apostamos por impulsar las capacidades locales para promover personas autónomas y autosuficientes comprometidas con un desarrollo socioeconómico sostenible.
De ahí que el Plan Estratégico confirme nuestra apuesta por multiplicar la colaboración en Africa, replicando la experiencia acumulada y trabajando en nuevas experiencias.
Esto se ha traducido en que en este año 2018, con la voluntad de llegar a más personas campesinas, nuestro programa de Mozambique se ha abierto a un sexto distrito dentro del corredor norte del país entre las ciudades de Lichinga y Pemba, impulsando la asistencia técnica de “campesino a campesino”, ampliando la red de suministros y la comercialización de la producción y facilitando sistemas de riego que permitan la producción agrícola durante todo el año.
Además de continuar con este programa, estamos trabajando en la identificación de un nuevo país en Africa para iniciar un nuevo programa en dicho continente. Para ello partimos de un estudio realizado hace siete años y de la experiencia acumulada en Mozambique. El objetivo es iniciar proyectos de colaboración en el 2019 con nuevos socios en nuevos países, que sean el embrión de un programa a largo plazo.
Asimismo, con Africa como objetivo y una apuesta por la intercooperación estamos inmersos junto con Mondragon Team Academy y LKS Krean, en el proyecto denominado Africa Basque Challenge. Una iniciativa para unir ambos territorios, que en esta primera edición, pretende fomentar el desarrollo de iniciativas socio- empresariales que promuevan un desarrollo inclusivo de las comunidades rurales keniatas, y contribuyan a reducir las desigualdades entre lo urbano y lo rural. Para este “mind the gap”, 20 participantes de Euskadi y 20 de Kenia trabajarán en 10 equipos mixtos co-creando y competirán entre ellos para elaborar la mejor propuesta. Durante todo el proceso recibirán acompañamiento con la idea de que estas ideas puedan convertirse en proyectos viables.
En Mundukide lo tenemos claro. La transformación social que predicamos no puede quedarse en nuestro valle. Por eso estamos trabajando con aquellos agentes cooperativos que apuestan por valores de solidaridad y transformación social, para juntos trabajar alineados con las ideas de Arizmendiarrieta: “ El movimiento cooperativista está alimentado por un espíritu de solidaridad abierta. Su meta está lejos y en lo alto: construir un régimen cooperativista, solidario a escala mundial”.