BATZ celebra sus bodas de oro

El pasado viernes, 10 de mayo, la cooperativa vizcaína BATZ, integrada en la Corporación MONDRAGON, conmemoró su 50 aniversario en un acto institucional en el que participaron las máximas autoridades de la Diputación Foral de Bizkaia junto a otros cargos municipales y varios responsables del grupo cooperativo.

El acto sirvió para rendir un sentido homenaje a los fundadores de la empresa con el descubrimiento de un monolito en su honor. Asimismo, se presentó un libro que recoge los principales hitos de la historia de la cooperativa y se proyectó un vídeo resumen de su trayectoria. Asimismo, los asistentes tuvieron la ocasión de visitar as instalaciones de la planta de Igorre y finalmente se celebró una comida para todos los invitados al evento.

José Luis Bilbao (diputado general de Bizkaia) junto a Txema Gisasola (presidente de MONDRAGON).

Puertas abiertas

El pasado sábado se celebro otro acto de carácter más interno, con una jornada de puertas abiertas para todos los socios y sus familias. BATZ fue creada en 1963 por un grupo de 18 jóvenes con el objetivo de fomentar el empleo industrial de carácter cooperativo en una área de marcado entorno rural. El proyecto inicial consistía en el diseño y fabricación de troqueles para el sector de automoción. Después de superar las dificultades propias de sus inicios y varias crisis estructurales a lo largo de sus ya 50 años, hoy en día mantiene su sede central en Igorre (Arratia, Bizkaia) en cuya planta emplea a 630 personas.

Sus áreas de negocio en automoción incluyen la troquelería y sus servicios de ingeniería asociados; los sistemas de automoción, con el diseño y fabricación de numerosos mecanismos de control y seguridad pasiva (kits de sustitución de rueda de repuesto, freno de mano, módulo de pedales, palanca de cambios o reposacabezas activos) además del diseño y fabricación de piezas estructurales y componentes aerodinámicos en composites técnicos. Asimismo, se consolida su actividad de desarrollo y fabricación de piezas estructurales para plantas termosolares de concentración, además de su montaje e incluso mantenimiento.

A lo largo de este medio siglo, aquel proyecto inicial se ha transformado en un pujante grupo industrial, de carácter global, con un total de 14 plantas productivas en países como Brasil, China, México, República Checa o Alemania. Con 1.430 empleos directos, el año 2012 superó los 220 millones de euros de ventas.

El futuro

Manteniendo su filosofía inicial y compromiso con la creación de empleo en el entorno, recientemente ha renovado varios de sus contratos a nivel global con parte de sus principales clientes como General Motors y Volkswagen para la fabricación de diferentes sistemas de automoción.

En el caso de General Motors, se trata de la renovación del “Proyecto E2XX” (anterior Epsilon) mediante el cual la cooperativa vasca suministrará a nivel mundial, desde sus plantas en Igorre, China, México y Chequia, el módulo de pedales y la palanca de cambios para varios modelos de GM/Opel por un valor total de 77 millones de euros.

En el caso de Volkswagen, recientemente se ha captado el contrato de suministro de los elevadores para la plataforma “MLBevo”, que incluye todos sus vehículos de alta gama (Audi y Porsche) con lo cual fabricará y suministrará desde su planta en Igorre por un valor total de 19 millones de euros.

Por otro lado, BATZ ha logrado importantes adjudicaciones para la fabricación de utillajes de estampación para Jaguar, BMW y Volvo, por valor de 30 millones de euros y actualmente está gestionando importantes pedidos pendientes de adjudicación desde su división de composites BATZ Lightweight Technologies.

Finalmente, en su actividad de diversificación en energías renovables, continúa con su expansión a nivel global habiendo inaugurado en 2012 una planta productiva en Las Vegas, estado de Nevada (EEUU).

Con todo ello, BATZ presenta un futuro prometedor, ya que espera alcanzar los 1.600 empleos en 2016 y superar los 300 millones de ventas.