Aceros Ormazabal instala una línea de decapado ecológico de Fagor Arrasate

La rápida evolución tecnológica del corte por láser y la traslación del concepto de calidad de la chapa del mundo del automóvil a otros sectores está provocando grandes cambios tecnológicos en el sector de los centros de servicio siderúrgico, en palabras de los responsables de la compañía Aceros José Agustín Ormazabal.

La exigencia impuesta por esta carrera y la decisión estratégica de convertirse en una referencia europea en el suministro de productos planos de máxima calidad se ha ratificado, en palabras de su director general, Rafael de Erauso, con el desarrollo de un itinerario industrial e innovador cuyo último capítulo ha sido la instalación de una línea de decapado ecológico en Amorebieta.

La reinvención de Aceros Ormazabal arrancó en 2006, cuando decidió especializarse en productos planos de máxima calidad, tanto en planitud como en espesores gruesos. La apuesta se ratificó cuatro años más tarde con el diseño del plan para convertirse en un centro líder en el sur de Europa, orientado al corte por láser. En esta estrategia empezó a colaborar con la guipuzcoana Fagor Arrasate, que le suministró una pionera instalación de corte y aplanado para chapa de hasta 20 mm de espesor, 2000 mm de ancho y calidades de hasta S960.

El proceso mecánico de decapado no consume agua ni ácidos, con lo que elimina los procesos tradicionales altamente contaminantes

Como destaca el presidente de la compañía, Juan Manuel Ormazabal, las exigencias de planitud y limpieza de las chapas destinadas al corte por láser, y también del espesor, como consecuencia de su rápido salto del procesado de espesores de 8/10 mm a 20/25 mm, les llevó a iniciar un proceso de investigación en colaboración con Fagor Arrasate. A través de un proyecto Gaitek de I+D investigaron en sistemas de decapado ecológico de grandes chapas, alternativos al sistema químico tradicional, y procesos de aplanado. Un proyecto que, finalmente, desembocó en la construcción y puesta en servicio en Amorebieta de la línea de decapado ecológico y aplanado posterior de chapas de acero de hasta 20 mm de espesor, 2 metros de ancho y 12 metros de largo.

Rafael de Erauso destaca que el proceso mecánico de decapado no consume agua ni ácidos, con lo que elimina los procesos tradicionales altamente contaminantes. Asimismo, incluye un proceso de aplanado especial posterior al proceso de decapado, integrado en la propia línea, que mejora la respuesta al corte por láser con el suministro de chapas con una planitud restringida antes y después del corte.

La solución piloto de Fagor Arrasate en Ormazabal ha obtenido, en pruebas de laboratorios externos, el grado de limpieza superficial ‘Sa3’ en eliminación de óxido y calamina, el máximo grado de escala, según la norma ISO 8501-1:2008. La línea se completa con sistemas automáticos de alimentación y apilado de chapa a la entrada y salida, y un cuerpo de aceitado de chapa tras el aplanamiento, que se aplica de forma opcional, como indica De Erauso. La nueva instalación, según estas fuentes, genera mejoras añadidas de calidad al complementarse con su línea de corte transversal de bobina para espesores de hasta 20 milímetros.