3 joyas del ciclismo vasco a las que desafiar

Joyas del ciclismo vasco: Urkiola ¿la más emblemática?

Si hiciéramos una encuesta sobre cuál es el puerto más emblemático del País Vasco, probablemente el ganador sería el vizcaíno puerto de Urkiola.

¿Por qué?

• ¿Es el más bonito? No.
• ¿Es el más duro? Tampoco, si bien tiene unos números más que respetables.
• ¿Es el más histórico desde un punto de vista de la historia ciclista? Antes sí, pero ha perdido mucha presencia en los últimos años.

¿Entonces?

Pues porque es una mezcla de todo ello y sus rampas aún desprenden el aroma de viejas batallas, en una solitaria ascensión que pese a ser una vía importante para comunicar Vizcaya y Álava, no registra en la actualidad excesivo tráfico al haber alternativas más sencillas para ascender a la meseta alavesa.

La ascensión comienza en el pequeño municipio de Mañaria, muy cerca de Durango, y que cuenta con alrededor de 500 habitantes en su último censo (2018).

¿ES BELLO?

La ascensión propiamente dicha no lo es. Si bien el punto final de la misma y dentro del parque natural sí que tiene su encanto, todo presidido por las montañas de Sabigain y Urkiolamendi.

Nada más abandonar el pueblo y tras dejar atrás una amplia rotonda, comienza la dura ascensión al puerto.

La primera cosa que llama la atención es la anchura de la carretera y el perfecto asfaltado de la misma. No cuadra semejante carretera para una solitaria ascensión, salvo que uno retroceda un poco más en el tiempo y comprenda que en su día era una vía importante de comunicación.

A día de hoy y con otras alternativas ha quedado en desuso, pero la carretera conserva su anchura, por otra parte, necesaria porque en las primeras herraduras uno rápidamente comprende que los camiones u otros vehículos pesados precisan de espacio para poder superar las durísimas pendientes, que desde el inicio y hasta el final, van a ser una constante en el puerto.

6 KM A MÁS DEL 9% DE PENDIENTE MEDIA

Eso nos lleva a contestar a la siguiente pregunta. ¿Es duro?

Ya lo creo.

6 km a más del 9% de pendiente media hasta el Santuario, unos pocos metros por encima del paso del puerto propiamente dicho que se sitúa a 713 m. de altitud.

La ascensión no tiene misterios, si bien se va haciendo más y más dura y las largas rectas del kilómetro y medio final hacen mucho daño, especialmente la recta denominada “txakurzulo” donde el puerto alcanza su pendiente máxima (14%): es sin duda el momento más complicado de la ascensión por lo que uno lleva ascendido y por la dureza de lo que aún resta por ascender. Una interminable recta donde no hay donde bajar pulsaciones o respirar porque no cede ni un metro.

LA CLÁSICA SUBIDA A URKIOLA, UNA DE LAS JOYAS DEL CICLISMO VASCO

Fue un puerto muy utilizado por la Vuelta a España en la segunda década del pasado siglo. Perdió presencia cuando la ronda española dejó de visitar el País Vasco para evitarse problemas.

Hasta 2009 hubo una clásica en profesionales –la famosa“Subida a Urkiola”-, donde los mejores ciclistas del pelotón profesional participaban y muchos de ellos inscribieron su nombre en el palmarés.

Dicha clásica era histórica, pues su primera edición fue en 1931, si bien no es menos cierto que hasta 1983 sólo se disputaron 8 ediciones. A partir de 1984 comenzó a disputarse ininterrumpidamente hasta su desaparición en 2009.

La crisis económica y la falta de sponsors y patrocinadores acabó con esta clásica que se disputaba un día después de la clásica San Sebastián, en pleno verano, y que aprovechaba la excelente participación de la prueba donostiarra para que muchos de los grandes del pelotón se dejaran caer por tierras vizcaínas al día siguiente para disputar esta clásica que solía ascender el puerto hasta en dos ocasiones a lo largo de la prueba.

Tuvo también una marcha cicloturista muy famosa en su día y que se disputaba para homenajear al famoso ciclista vizcaíno de Larrabetxu, Jesús Loroño, ganador de la Vuelta a España de 1957 entre otros importantes triunfos.

Joyas del ciclismo vasco: Orduña

Al puerto de Orduña le ocurre lo mismo que su vecino vizcaíno. Tuvo gran peso impulsado por la Vuelta a España a mediados del siglo pasado, convirtiéndose en un clásico. La desaparición total durante muchos años de las carreteras vascas dentro de la ronda española lo llevó al olvido, y, sin una clásica específica, el puerto pasó para muchos a ser un completo desconocido.

La Herrera y Orduña han sido siempre los puertos clásicos de la geografía vasca. Tuvieron su peso y su fama, que fue cayendo poco a poco.

En el calendario cicloturista hubo marchas que mantuvieron su nombre y presencia. La Hiru Handiak y la Triple corona fueron pruebas que recordaron a muchos que Orduña es un paso natural al que le ocurre lo mismo que a su vecino puerto de Urkiola.

Sus vertientes son muy desiguales por una cara y por la opuesta, siendo una mucho más exigente que la otra, pues ambas ascienden a la meseta; alavesa en el caso de Urkiola y burgalesa en el caso de Orduña.

Como dato curioso podemos afirmar que Orduña toca en sus dos vertientes tres provincias distintas. En su vertiente dura se inicia en el municipio de Orduña (Vizcaya), a lo largo de su trazado discurre por Álava y al coronarse se adentra en la provincia de Burgos.

EL VIENTO PUEDE CONVERTIRLO EN UN PUERTO DURÍSIMO

Orduña es un puerto relativamente largo para tratarse del País Vasco, 8 km y con una pendiente media respetable; 7,6%.

Ve disminuidos sus números por un último km bastante sencillo debido a que se corona en un falso llano, de lo contrario estamos hablando de una media del 8%.

Su trazado con amplias herraduras en su parte inicial presenta un final muy duro en pendiente y donde el viento puede hacerlo mucho peor aún.

Estamos en una zona totalmente expuesta a los caprichos de la naturaleza y donde es habitual tener que pegarse contra un enemigo invisible que nos sople con fuerza de cara e incremente considerablemente nuestro esfuerzo.

Históricamente, junto a la Herrera y Urkiola, han tenido la fama de ser los tres grandes puertos del País Vasco, de ahí la citada marcha ciclutorista Hiru Handiak (las 3 grandes) que se preocupaba de ascender estas tres cimas míticas.

Posteriormente y con la aparición de nuevas ascensiones puede que hayan perdido protagonismo, fama y hasta su posición de privilegio. No obstante, es conveniente no tomarse ninguna de ellas a la ligera: en un caluroso día de verano pueden hacerle pasar a más de uno un auténtico calvario. 

Joyas del ciclismo vasco que puede que no conozcas: Urraki

La última de las joyas del ciclismo vasco que te queremos presentar quizá no sea tan conocido fuera de Guipúzcoa, pero dentro de la comarca su nombre no pasa desapercibido.

Quizás sea tan famoso o más por el rally de coches que por la tradicional subida ciclista que se disputa en categorías inferiores y donde los mejores escaladores nacionales han inscrito su nombre a lo largo de la historia. Dicha subida viene disputándose desde 1996.

Urraki es una alternativa para comunicar dos municipios tractores de la economía de la provincia; Azpeitia y Tolosa.

Cierto es que hay otras alternativas, como el puerto de Bidania, y próximo a Azpeitia tenemos el puerto de Santa Ageda, mucho menos conocido y transitado, pero bello y muy recomendado para hacer una circular en bicicleta.

No en vano, estos municipios no distan mucho de la capital del Goiherri: Beasain, uno de los principales motores de la industria vasca y con empresas de peso a nivel internacional.

¿POR QUÉ SUBIR URRAKI ES MÁS DURO DE LO QUE PARECE?

El ciclista que se anime a ascender Urraki va a conocer un puerto que tiene algo que no viene en sus fríos números vistos a través de una altigrafía.

Sin llegar al 7% de pendiente media, puede parecer una ascensión de una dificultad menor. Pero hay algo dentro de ella que hace que muchos la eviten, prefieran otras alternativas.

Cuando uno con amigos propone subirlo para continuar la marcha, siempre hay alguno en la grupeta que responde, ¿por Urraki? Y es curioso, apenas tiene rampas de dos dígitos en toda su ascensión y con un comienzo exigente, va haciéndose más llevadero conforme pasan los km. No es de esos puertos que te aguardan hasta el final para darte la puntilla.

¿QUÉ ES LO QUE SUCEDE ENTONCES?

No sabría explicarlo, quizás como dice Perico Delgado tenga campos magnéticos, pero a todos los cicloturistas de la zona, entre los cuales me incluyo, Urraki siempre nos merece respeto.

Hace daño, y aunque parece que la parte de arriba es mucho más suave y llevadera, la realidad y sobre el terreno, se hace más dura y pesada de lo que sus fríos números ofrecen.

Por el contrario, y tras un comienzo descarnado, poco atractivo y duro de verdad, el puerto tras su paso por Elosiaga nos protegerá de los días calurosos con un frondoso bosque donde podremos encontrar cobijo.

Esta sensación que ahora comparto con vosotros debe ser bastante común en los ciclistas de la zona, porque uno no se cruza con mucha gente en esta ascensión. Los pelotones ascienden desde Azpeitia hacia Regil a través de Bidania, y los más animados lo hacen por Urraki.

En su cima y tras un breve descenso, ambas ascensiones se unen en el municipio de Bidegoian, y a partir de ahí surgen alternativas como bajar a Tolosa, regresar a Azpeitia o incluso y para los más animados subir desde ahí a Santa Ageda para luego bajar a Beizama.

Todas ellas alternativas magníficas para poder disfrutar de los montes guipuzcoanos sin apenas tráfico y rodeados de paisajes típicos y representativos de la provincia.

Por Rubén Berasategui, colaborador de la revista Ziklo y de Forum Sport

Noticia publicada en: https://blogs.forumsport.com/ciclismo/3-joyas-del-ciclismo-vasco-a-las-que-desafiar-este-verano/