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“Transformar la empresa a través de las personas y transformar las personas a través de la empresa”
"Las personas son lo más importante de las Sociedades Laborales y de las Cooperativas de Trabajo Asociado y cuando éstas proceden de una forma jurídica como la Sociedad Anónima, es necesario un proceso de transformación".
“Un líder participativo tiene que valorar la importancia clave que supone la participación en la empresa”.
Por lo tanto, la mentalidad de las personas y su perspectiva con respecto a la empresa debe cambiar para que la cooperativa funcione en base a sus valores. Para ello, Jesús Arrizubieta ha compartido algunas claves que utilizaron en la transformación de la sociedad Victorio Luzuriaga a Fagor Ederlan Tafalla S. Coop y que aún hoy siguen utilizando: el protagonismo de las personas, la información, la participación y la implicación. “Transformar la empresa a través de las personas y transformar las personas a través de la empresa” a través de la formación técnica, personal y cooperativa.
Mesa de trabajo organizada por ANEL
Éstos han sido algunos de los aspectos clave en la empresa cooperativa de los que ha hablado Jesús Arrizubieta, presidente de la cooperativa Fagor Ederlan Tafalla, durante la Mesa de trabajo La implicación de los trabajadores no socios en las Sociedades Laborales y Cooperativas de Trabajo Asociado, celebrada el pasado jueves por la tarde en ANEL.
Arrizubieta repasó la historia de la extinta sociedad Victorio Luzuriaga, fundada en 1969
El encuentro, en el que también tomó parte Ignacio Ugalde, presidente de ANEL, cooperativista y director de Recursos Humanos de Fagor Ederlan Tafalla, sirvió para facilitar la reflexión, el debate y compartir experiencias sobre la necesidad y la forma de trabajar con el colectivo de trabajadores no socios, con el fin de avanzar en su implicación en las Sociedades Laborales y Cooperativas de Trabajo Asociado.
En su presentación, Ugalde quiso resaltar la calidad humana de Jesús Arrizubieta y su compromiso con el cooperativismo, un modelo basado en las personas, participativo, arraigado en territorio y con una visión de crecimiento sostenible, sin dejar de ser competitivo y de aportar crecimiento y bienestar al entorno.
Arrizubieta repasó la historia de la extinta sociedad Victorio Luzuriaga, fundada en 1969 y en la que comenzó a trabajar ese mismo año a la edad de veinte años. Ha explicado su transformación a la forma jurídica de la cooperativa, cómo fue ese proceso, cómo está en la actualidad y las claves para la implicación de los trabajadores no socios en la empresa.
Proceso de cooperativización en Tafalla
El 5 de enero de 2008 nace la cooperativa Fagor Ederlan Tafalla tras la celebración de la Asamblea General de la sociedad anónima Victorio Luzuriaga. Esta decisión, explicó Arrizubieta, no fue a consecuencia de la crisis si no que “se debió a una necesidad de cambio, a la situación de desconfianza, a la nula comunicación y al desprecio de la gerencia hacia los trabajadores, a la situación conflictiva, a la falta de implicación y de identificación de las personas con la empresa”.
Durante este proceso hubo algunos aspectos negativos debidos, en parte, por “el desconocimiento del modelo cooperativo”. Así como a la edad “cuando se nos planteó ser socios de la cooperativa el 48% de la plantilla fija tenía entre 50 y 60 años y por supuesto había una gran desconfianza”, ha asegurado Arrizubieta.
En 2009 comienzan los problemas, pierden la mayoría de clientes y deben bajarse los sueldos, “en este momento fue donde comenzaron las confrontaciones con los trabajadores que no eran socios y su actitud era la desvinculación de los problemas alegando que los socios son los que debían bajarse los salarios y no ellos”, explicó el presidente de la cooperativa.
Los verdaderos protagonistas, las personas
Todos las personas que se hicieron socias de la cooperativa coincidían en los motivos por los que habían elegido este tipo de empresa: “la necesidad de los trabajadores de sentirse protagonistas, tener futuro y que además ilusiones como eje para empezar a trabajar el liderazgo participativo. Todo ello a través de la participación en el capital, gestión y resultados y la necesidad además de invertir para asegurar el desarrollo y futuro de las empresas y por supuesto trabajando los valores auto exigencia, confianza, solidaridad, compromiso…”.
Información
Para este cambio de mentalidad la información es un elemento fundamental y en Fagor Ederlan se hizo a través de la comunicación institucional y empresarial con reuniones mensuales y reuniones de colaboradores. “Aunque parábamos la producción varias horas ese día, lo considerábamos fundamental, una inversión para que todos los socios pudiesen tomar decisiones responsables”.
Arrizubiaga: "queremos trabajadores cualificados, motivados, participativos, constructivos, que pongan su talento y habilidades al servicio de la empresa"
Toda esta información sirve para que el trabajador conozca la situación de la empresa en todo momento, se implique y sienta que forma parte para que, por ejemplo, “cuando hay problemas y los trabajadores deben trabajar el fin de semana, trabajen porque saben cómo está la situación y que es necesario”, comentó Arrizubieta.
Los cauces de participación
El modelo de empresa “yo digo, tú haces” ha quedado atrás “nosotros no queremos esto, queremos trabajadores cualificados, motivados, participativos, constructivos, que pongan su talento y habilidades al servicio de la empresa. La manera de conseguir este objetivo es mediante la información, la motivación, y los cauces de participación, como por ejemplo, reuniones mensuales, reuniones de colaboraciones, sistema de sugerencias y riesgos potenciales y equipos de trabajo y trabajo en equipo. A todo esto le llamamos socialización del conocimiento”.
Asimismo, se debe trabajar un liderazgo participativo que dirija e impulse la empresa, lo cual, hará que el trabajador encuentre sentido al proyecto. “En ese liderazgo tiene que estar presente el gerente y consejo de la empresa y la información juega un papel estratégico en la misma. De ahí la importancia de desarrollar un plan de comunicación como herramienta clave en el liderazgo participativo”.
La implicación de las personas a través del Plan estratégico
“Un líder participativo tiene que valorar la importancia clave que supone la participación en la empresa”. Este pasado año elaboraron un Plan Estratégico e hicieron una estrategia de personas “porque las personas constituyen la base de la empresa. Queremos transformar la empresa a través de las personas y transformar las personas a través de la empresa. Esto se hace a través de la formación técnica de todo tipo para todo el personal y la formación personal: positividad, desarrollo personas, coaching de equipo, coaching personal y orientación al logro, concluyó Arrizubieta.