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“Los desafíos actuales requieren que el cooperativismo vasco se adapte sin perder su esencia”
Miguel de la Fuente, actualmente investigador de LANKI Kooperatibismoaren Ikertegia, defendió su tesis doctoral internacional el pasado 5 de septiembre en la Facultad de Derecho de la UPV/EHU. La tesis, titulada Sociohistoire du mouvement coopératif au Pays basque : un nouveau cycle pour l’identité coopérative basque / Socio-historia del movimiento cooperativo en Euskal Herria: Un nuevo ciclo para la identidad cooperativa vasca, ha sido codirigida por Xabier Itçaina (director de investigación del CNRS-Centre Emile Durkheim) y Aitor Bengoetxea (profesor de la UPV/EHU - GEZKI).
La tesis analiza el movimiento cooperativo en Euskal Herria desde una doble perspectiva. Por un lado, sistematizando los ciclos socio históricos del cooperativismo vasco y, por otro lado, exponiendo las bases de generación y reproducción de la identidad cooperativa, todo ello a partir de una metodología pluridisciplinar y crítica, que da voz a colectivos a menudo excluidos de la opinión pública.
En la tesis, analizas los ciclos sociohistóricos del cooperativismo vasco. ¿Qué aspectos consideras que han sido los más determinantes para la evolución del movimiento cooperativo en Euskal Herria?
La tesis combina sociología e historia para analizar la evolución del cooperativismo en Euskal Herria, destacando cómo las matrices ideológicas han influido en la identidad cooperativa. Se establece una secuencia histórica desde la primera cooperativa creada en Bilbao en 1870 hasta las tendencias actuales, dividiendo el cooperativismo en cuatro ciclos. Estos incluyen el Ciclo de Anteguerra (1870- 1945), el Cooperativismo de la Necesidad (1945-1975), el Cooperativismo del Bienestar (1975-2000), y el Nuevo Ciclo Histórico (iniciado en torno a los años 2000). Cada ciclo refleja cambios tanto internos como externos al movimiento cooperativo, como las huelgas y la transición política española en los años 70.
“El legado cooperativo se percibe como un patrimonio colectivo que debe ser transmitido a las futuras generaciones”
¿Qué revelaciones importantes surgieron de los colectivos excluidos sobre el cooperativismo?
La tesis revela que las investigaciones previas sobre el cooperativismo están dominadas por discursos hegemónicos, normalmente masculinizados o realizados por personas con una larga trayectoria en el movimiento. Se ha tratado de permitir a mujeres, jóvenes y, migrantes que hablen por sí mismos, y se ha puesto en valor que, tienen una identidad cooperativa diferenciada . Especialmente las mujeres han reivindicado su papel en la historia cooperativa vasca, buscando mayor visibilidad y relevancia en el debate cooperativo.
Tu trabajo de campo incluyó entrevistas en profundidad. ¿Qué patrones o diferencias observaste en las percepciones sobre el cooperativismo entre distintas generaciones o sectores dentro de la sociedad vasca?
En total se realizaron 60 entrevistas a cooperativas pequeñas y grandes, de distintos territorios. Aunque existen diferencias de edad, género y cargo, se observaron similitudes, por ejemplo, en las respuestas de pequeñas cooperativas agrícolas de Iparralde y cooperativas industriales de MONDRAGON en lo que respecta al relevo generacional. En ese sentido, se detecta una crisis de identidad en el cooperativismo vasco actual, especialmente entre las nuevas generaciones, que sienten su pertenencia a las cooperativas de manera diferente a sus antecesores. Esta crisis, que hemos llamado “desafección identitaria”, refleja la falta de un discurso renovado que conecte con la juventud.
¿Qué tiene en especial Euskal Herria para que tenga tantas cooperativas?
El cooperativismo vasco es el resultado de una interrelación ideológica entre diversos agentes, como la Iglesia, el nacionalismo vasco y el socialismo, que buscaban respuestas colectivas a los problemas generados por el capitalismo y la industrialización. El cooperativismo se consolidó como una expresión económica de estas voluntades comunitarias. MONDRAGON destaca por haber creado herramientas de intercooperación, como Caja Laboral, que fortalecieron el cooperativismo en comparación con otros territorios.
¿Cómo crees que MONDRAGON ha influido en estas distintas corrientes?
MONDRAGON ha sido una referencia clave en el cooperativismo vasco y mundial. A través de su experiencia, basada en matrices ideológicas plurales como la Iglesia, el nacionalismo y el socialismo, logró atraer a amplias capas de la sociedad para formar cooperativas exitosas social y económicamente. Aunque MONDRAGON no fue un movimiento aislado, puesto que inspiró a numerosas cooperativas de Hegoalde, pero también de Iparralde y de otras partes del mundo. Hoy en día, su influencia persiste, aunque las nuevas cooperativas critican algunas prácticas de estas cooperativas de mayor tamaño, en una interesante tensión dialéctica.
“Aunque MONDRAGON no fue un movimiento aislado, inspiró a cooperativas en Iparralde y otras partes del mundo”
En el contexto actual, el cooperativismo enfrenta desafíos éticos significativos. ¿Cuáles consideras que son los más urgentes y cómo puede el cooperativismo vasco adaptarse a ellos sin perder su identidad?
Los desafíos actuales, como la lucha contra el cambio climático y la igualdad, requieren que el cooperativismo vasco se adapte sin perder su esencia. Se han implementado medidas en materia de sostenibilidad y flexibilidad laboral, pero aún queda mucho por hacer. La centralidad del trabajo como valor fundamental ha cambiado y las cooperativas deben adaptarse a las expectativas de las nuevas generaciones, incluyendo el teletrabajo y la flexibilidad, aspectos clave para atraer a la juventud, con las dificultades que ello conlleva.
En cuanto al legado cooperativo y su transmisión, ¿qué medidas consideras clave para asegurar que las futuras generaciones comprendan y mantengan viva la identidad cooperativa en un contexto globalizado y competitivo?
El legado cooperativo se percibe como un patrimonio colectivo que debe ser transmitido a las futuras generaciones. Las cooperativas han implementado diversas iniciativas, como formaciones para el colectivo y proyectos que refuerzan el sentido de pertenencia, como el proyecto Zentzua de Laboral Kutxa. Sin embargo, es esencial reducir la distancia entre socios y no socios, para que el cooperativismo siga cumpliendo con su función social y sea capaz de mantener su sólida identidad.
La tesis está disponible en pdf en el portal HAL: https://theses.hal.science/tel-04699952