Los valores de la empresa cooperativa han salido reforzados tras la pandemia. ¿Qué hemos aprendido de esta situación?
Principalmente, que la salida de la crisis solo se puede entender desde la cooperación. Y, en esto, las cooperativas hemos salido reforzadas, demostrando que somos un modelo socioeconómico que nos crecemos ante las adversidades.  Desde nuestros principios y valores, una vez más, hemos demostrado que lo primero son las personas, respondiendo desde la responsabilidad, la solidaridad y el compromiso. Para ello se han tomado medidas de reubicación de puestos de trabajo, de calendarios móviles y robustecimiento patrimonial, entre otras muchas, convirtiéndonos en una salida real a la crisis. Y la solidaridad no solo ha sido interna, sino también hacia el exterior, con las personas que más lo necesitaban en ese momento. Actuar por el bien común forma parte de nuestro ADN,  y este es el que nos ha movido siempre y nos seguirá moviendo.

Un estudio encargado por  el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi concluye que estas son el tipo de sociedad empresarial mejor reconocida a nivel social. ¿Qué es lo que más se valora de las cooperativas?
Nuestra cercanía, la participación de las personas trabajadoras en la empresa, el compromiso y la riqueza compartida, fundamentalmente. Valores como la solidaridad y la transparencia se asocian más a las empresas cooperativas que a otro modelo de empresas. Para nosotras es un orgullo que se nos perciba así. También es muy importante que seamos consideradas como la mejor opción, vinculada al empleo de calidad.

¿Qué ha supuesto la integración de todo el cooperativismo de Euskadi en una única entidad, Konfekoop?
Ha sido un proceso natural en el que han participado todos los sectores y actividades: trabajo asociado (que incorpora industria, servicios y construcción), agrario-alimentario, enseñanza, transportistas, consumo y crédito. Gracias a su apuesta y a la generosidad de todos ellos nos hemos convertido en una de las agrupaciones empresariales intersectoriales de mayor dimensión de Euskadi, con 1.350 empresas cooperativas asociadas, 60.000 empleos y 1,4 millones de personas socias. Con la integración unificamos la imagen y, lo que es más importante, nos hacemos más fuertes, aumentando  nuestra  capacidad de interlocución e influencia entre el resto de agentes políticos, económicos y sociales y, por supuesto, con las empresas cooperativas.

La Confederación, como dice,  se ha convertido en una de las agrupaciones empresariales intersectoriales de más peso en Euskadi. ¿Servirá este argumento para lograr, definitivamente, la entrada del cooperativismo en el Consejo de Administración de Lanbide?
Creemos que es uno de los argumentos, pero no el único. Ya quedó claro que no es una cuestión jurídica sino de voluntad política, y por eso seguimos trabajando para entrar a formar parte del Consejo de Lanbide. Porque, además de representar una parte del empleo de Euskadi muy importante, somos garante de empleo estable, de calidad y sostenible, además de modelo económico con fuerte arraigo en el país. Todo esto supone una fortaleza singular en materia socioempresarial y una ventaja competitiva que ofrecemos a nuestro territorio.

¿Qué balance hace del Premio Denon Artean del Cooperativismo Vasco, recientemente otorgado a la Alianza Cooperativa Internacional (ACI)?
En el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi y en Konfekoop estamos muy satisfechas de todo lo que ha supuesto esta edición del Premio Denon Artean. Primero, por poder compartir estos días con un referente del cooperativismo internacional como es Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, y también por comprobar en primera persona el reconocimiento a todos los niveles del  cooperativismo de Euskadi y su capacidad de atracción ante la llamada. Durante esa semana conseguimos reunir a las principales organizaciones de ámbito estatal e internacional en Donostia, tanto de trabajo asociado como de enseñanza, consumo y agrarias. Fue un lujo poder contar con todos ellos. Además, por primera vez, el Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo se reunió fuera de Bruselas. Un verdadero hito en la historia del cooperativismo vasco y aquí quiero reconocer el gran trabajo desarrollado por el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi para que todo saliera a la perfección.

Esta semana, usted participa en el Congreso Cooperativo Mundial de Seúl, organizado por la ACI. ¿Cuál es el mensaje que va a trasladar desde Euskadi?
Seúl es el colofón a un año muy intenso para Konfekoop, de mucho trabajo, pero también de muchas satisfacciones. Al Congreso Cooperativo Mundial acudimos una representación institucional y de las empresas cooperativas vascas, liderada por el Gobierno vasco, con el fin de seguir profundizando en nuestra identidad cooperativa, tal y como señala el título de esta edición. Desde Euskadi queremos hacer llegar nuestra cultura empresarial, reconocida internacional- mente, y la forma en que afrontamos los retos que se nos presentan como sociedad.