“Italia fue el primer país de Europa en sufrir la pandemia, si bien hoy en día empezamos a ver señales de recuperación económica”
Josemi Hernández Chico, 32 años, es natural de Ermua. Trabaja en Soraluce desde 2015, en diferentes departamentos, trabajando en la delegación de Rumania durante seis meses. En 2017 pasó a ser encargado de desarrollo de nuevas tecnologías, trabajando junto con el centro tecnológico Ideko, y desde principios de 2019 está en la delegación de Italia.
¿Cuál es la foto actual de la planta de Soraluce en Italia, en cuanto a trabajadores, producto, mercado…?
Italia es uno de los grandes mercados de Soraluce, puesto que aquí vendemos toda nuestra gama de máquina-herramienta. La delegación está compuesta de un departamento comercial-administrativo y un departamento técnico que se dedica a la puesta en marcha de las máquinas y al SAT. También gestionamos recambios y hacemos reparaciones de algunos componentes.
¿Cómo os ha afectado la pandemia? Y ¿cuáles son los retos de cara al futuro?
La verdad que ha sido duro, sobre todo al principio. Italia fue el primer país de Europa que empezó a sufrir la pandemia. Era desconocido para todo el mundo, había incertidumbre y miedo. Lo hemos llevado con bastante calma, pero pasamos mucho tiempo fuera de casa y esta situación lo dificulta todo: desplazamientos, alojamientos, restaurantes... Desde el punto de vista comercial fue un parón en seco. Muchos clientes cerraron en el primer confinamiento y con el tiempo empezaron con mínimas cargas de trabajo, siempre que fueran consideradas como esenciales. Hoy en día, se empiezan a ver algunas señales de recuperación.
El objetivo de esta estancia era fortalecer la delegación de cara a los proyectos especiales con alto desarrollo tecnológico por los que Soraluce está apostando, y creo que lo hemos conseguido.
¿Cómo son los italianos en cuanto al trabajo, disciplinas…? ¿Cómo es el día a día en Italia?
Culturalmente somos bastante parecidos, hay mínimas diferencias, por lo que vivir en Italia no implica una gran adaptación. El nivel de disciplina es distinto dependiendo de la zona, pero en general son muy trabajadores. Respecto al trato con la gente, son muy sociables y amables. Normalmente son más educados que nosotros, eso sí, puede darse todo lo contrario, porque son muy directos. En cuanto a los clientes, son bastante exigentes. De todo lo que me ha tocado conocer, Italia es de los mejores, sino el mejor destino en cuanto a cultura, gente, gastronomía y clima. Además, el trato con la delegación no puede ser mejor.
¿Cada cuánto vienes a casa? ¿Mantienes relación con la gente de aquí? Y el futuro, ¿cómo lo visualizas?
La idea era volver 4-5 veces al año, pero a causa de las restricciones, durante el primer confinamiento estuve 6 meses seguidos sin poder volver. La experiencia ha sido muy positiva a todos los niveles, pero es un ritmo de vida muy intenso. El desgaste es grande en todos los aspectos y la pandemia lo ha endurecido más. Este ciclo se ha terminado, echo de menos a mi pareja y a la familia, así que el próximo mes de marzo vuelvo a casa. Seguiré unido a Italia, porque es lo que el cuerpo me pide y, además, porque paso a ser encargado de SAT del mercado italiano.
Como datos generales, cabe destacar que Danobatgroup dispone de 15 plantas productivas, la mayoría de ellas en Euskadi y en países como Alemania, Holanda o Reino Unido, y Centros de Excelencia en países estratégicos como Alemania, Italia, Estados Unidos y China.
Entrevista publicada en la revista de marzo 2021: https://www.tulankide.com/es/2021-1_616