Ikerlan desarrolla un cargador inalámbrico en el marco de un proyecto europeo

La principal peculiaridad del cargador inalámbrico desarrollado dentro del proyecto europeo UltimateGaN se basa en el uso de nuevos semiconductores basados en la tecnología de Nitruro de Galio (GaN). Estos semiconductores ofrecen dos grandes ventajas con respecto a los típicos basados en Silicio, son mas compactos y tienen menores pérdidas (se calientan menos). Eso ha permitido diseñar un cargador muy compacto, y de una eficiencia elevada (95% cuando los cargadores actuales están por debajo del 93%).

Se trata de una tecnología muy nueva para esta aplicación (los semiconductores son muestras y ni siquiera están en el mercado), y el proyecto de investigación UltimateGaN, ha permitido a Ikerlan demostrar sus grandes capacidades en el sector de la automoción.

De momento se trata de un proyecto de investigación, utilizado para demostrar la viabilidad tecnológica.

La solución de carga inalámbrica con tecnología más convencional ya está en el mercado, pero todavía se están ultimando las normativas y estándares para que pueda ser una realidad. Esto supondrá tener que trabajar entre todos los fabricantes de vehículos eléctricos y los fabricantes de cargadores una inter-operabilidad en los detalles de la transmisión de la energía y la comunicación entre cargador y vehículo. De momento se ha comenzado con algunos acuerdos bilaterales entre algunos fabricantes de cargadores y algunas marcas de coches.

Sin embargo, esta tecnología que demostrada ahora por Ikerlan puede ser muy interesante también para diferentes aplicaciones (más allá que el propio coche eléctrico), como por ejemplo los tranvías que disponen de baterías, motocicletas eléctricas, los robots automáticos que trabajan en las fábricas 4.0, las carretillas eléctricas o incluso los electrodomésticos que podamos tener en casa (como la cafetera, licuadora, tostadora, etc.).

¿Cuál es el futuro que vislumbran desde Ikerlan para este sector tan en boga desde hace tanto tiempo?

Se trata de un sector que ya ha empezado a despegar. No es necesario acudir a los grandes titulares que lanzan marcas como Tesla, Volkswagen o Hyundai. Es suficiente con acudir a los concesionarios más cercanos, las empresas que instalan cargadores domésticos o incluso acercarse a las flotas de autobuses de las grandes ciudades.

• Los concesionarios no dan a basto con la venta de vehículos eléctricos. El principal problema es el suministro de componentes, por lo que vehículo que les llega, vehículo que les quitan de las manos, teniendo incluso dificultades para disponer de vehículos eléctricos de muestra.
• Los instaladores de cargadores eléctricos están saturados de trabajo, ofreciendo tiempos de espera para la instalación de meses.
• La conversión de las flotas de autobuses de las ciudades ha pasado de disponer de vehículos de muestra a lanzar pedidos de decenas de autobuses eléctricos. Como ejemplo, Madrid ha decido no comprar más autobuses de gas natural, y realizará una actualización de la flota con más de 300 autobuses eléctricos.

Para Luis Mir, responsable del departamento de Electrónica de Potencia en Ikerlan, "esto significa que, poco a poco, la gente está cambiando el chip y valorando cambiar a la solución eléctrica para utilizarlo en el 90% de su necesidad (uso diario). También es cierto, que esta toma de decisiones está siendo posible debido a las ayudas ofrecidas por el gobierno (plan MOVES) por un lado, y a la inestabilidad del coste del carburante por otro".

Añade, que "no podemos dejar de lado el repunte que han supuesto otros medios de mobilidad eléctrica, como son las bicicletas eléctricas (tanto para la práctica del deporte, como para la mobilidad en pueblos y ciudades), el patinete eléctrico y últimamente las motos eléctricas (principalmente entre repartidores de comida)".