Buscando trabajo

Buscando trabajo

Xabier Galan, ex alumno de Mondragon Unibertsitatea
Kaixo! Si estás leyendo esto probablemente será porque estás buscando trabajo y no lo encuentras y empiezas a estar tan desesperado que necesitas leer un post que te recuerde que sí es posible encontrar trabajo, que sí hay oportunidades para ti y que tu futuro no es tan negro como lo ves ahora mismo. En este post voy a intentar recordarte esos tres puntos y voy a darte algunos consejos que pueden ser más o menos buenos, pero que a mí me funcionaron. Y para demostrártelo, voy a contarte como conseguí un puesto en Airbus, empresa líder en el sector aeroespacial en Europa, y voy a contarte qué hice hasta que encontré ese trabajo.
07/03/2013

Lo primero que hay que hacer, y que hice, fue escribir mi curriculum. Con el tiempo lo fui modificando ligeramente, pero básicamente, mi curriculum se parecía bastante al tuyo. Graduado en Ingeniería Informática por la universidad de Mondragón en 2012 en Ingeniería Informática. 22 años. En mi caso, con 5 meses de intercambio Erasmus en la universidad COU en Kokkola, Finlandia. Por lo demás, con un curriculum bastante normalito; sin matrícula de honor, ni notas excesivamente altas, sin experiencia laboral en el sector de la informática, sin master, sin ningún título oficial con un nombre largo que terminara en “avanzado”. Y sin lo que, desgraciadamente, es más importante: Sin enchufe.

Pero tenía dos puntos fuertes. El primero, un nivel de inglés alto y con título oficial. El segundo, disponibilidad absoluta para irme donde fuera, dentro o fuera de España, y bastante poca vergüenza a la hora de llamar a puertas y pedir trabajo.

Al principio hice lo mismo que todos. Me registre en webs como infoempleo, infojobs, tecnoempleo, monster, studentjob etc. y empecé a mandar curriculums. Además, tenía la ilusión de irme a trabajar a la zona del Benelux, así que también me apunte en webs especializadas para esos países. Era optimista y pensaba que iba a encontrar trabajo pronto, así que solicitaba puestos que me parecían interesantes en empresas que tuvieran buena pinta. Cada vez que recibía un mail o recibía una llamada de un número de teléfono largo me ilusionaba y me ponía nervioso. Pero pronto empecé a desilusionarme. Los mails traían malas noticias, y las llamadas eran de Jazztel diciéndome que cambiara el ADSL de compañía. Mi único  logro fue hacer una entrevista de trabajo via Skype para un puesto en Luxemburgo, pero no la superé y me llevé un gran chasco.L

Esto hizo que me bajara un poco de las nubes y me pusiera a buscar trabajo más en serio. Establecí una rutina, levantarme temprano todos los días y buscar trabajo por lo menos un par de horas al día. Además, empecé a enviar CVs de forma indiscriminada. Mientras no fuera por mucho, no importaba si no estaba lo suficientemente cualificado para el puesto. Me ponía el objetivo de solicitar X puestos de trabajo al día y no paraba de buscar hasta conseguirlo. Además, escribí una carta de presentación que adjuntaba junto a mi curriculum, y modificaba esta carta dependiendo de en qué consistiera el puesto que estaba solicitando. Por ejemplo, si el puesto era de desarrollador para móviles, mencionaba que en mi proyecto fin de carrera había programado una aplicación para Android. Si el puesto tenía que ver con la administración de redes, comentaba que tenía los títulos de CISCO y un buen conocimiento en sistemas. Etc.

Además, amplié el rango de países en los que buscaba trabajo. Tras sondear el mercado laboral español en serio, salían muy pocas ofertas nuevas al día y ya no llegaba al mínimo de CVs que me había propuesto enviar al día. Configuré monster e indeed para que me mandaran por mail cualquier puesto relacionado con la informática que no requiriera experiencia en Reino Unido, Irlanda, Alemania, Suecia, Dinamarca, Suiza y Benelux. De vez en cuando, también comprobaba otros destinos más exóticos como Singapur, Emiratos Arabes o Sudáfrica, aunque de aquí no llegó a salir nada. También me informe de cuáles eran las empresas más grandes de cada uno de esos países y solicite empleo directamente en sus webs, lo cual me llevó más adelante a encontrar trabajo en Airbus. Por último, solicité todo tipo de becas de prácticas en las muchas ramas de la UE, en la ONU,  en universidades españolas, en lanbide y en otras instituciones.

A los 3 meses de empezar a buscar trabajo tuve algún atisbo de luz. Recibí alguna llamada, e hice otra entrevista telefónica para un puesto en Bélgica pero no la pasé. Un golpe bajo, pero empezaba a pillarle el tranquillo a las entrevistas y cada vez me sentía más cómodo. Aun así, pasaba semanas enteras delante del ordenador, buscando trabajo y sin tener ninguna buena noticia.

Mantener una rutina fue importante para mantener mi cordura. Es muy fácil desilusionarse y “dejarse”. Intenté motivarme en mi tiempo libre para ir al gimnasio o aprender algo nuevo evitando siempre el estar tirado en casa. Aun así no podía evitar compararme con gente que estuviera trabajando o estudiando y tener la sensación de que estaba perdiendo el tiempo.

Por suerte, en mi caso se cumplió el dicho de que la noche es más oscura justo antes del amanecer. Tras semanas desesperado y desilusionado,  a los 6 meses de desempleo las cosas cambiaron radicalmente. Recibí una llamada de Airbus y concertamos una entrevista telefónica. Fue una entrevista dura y larga y no me pareció que me saliera bien, pero pronto me llamaron de otras empresas y olvidé la mala experiencia. En cuestión de una semana, me salió otra entrevista en una empresa farmacéutica en Madrid y otra en una consultoría en Bilbao. Ambas entrevistas fueron bien y finalmente ambos me ofrecieron un puesto de trabajo, así que yo estaba contentísimo. Y cuando estaba a punto de decidirme por uno de los dos puestos, me llamaron de Airbus y me dijeron que me habían seleccionado para su puesto con una beca VIE. Me ofrecían un contrato de 18 meses en Bristol, Inglaterra, con un buen sueldo y en un puesto interesante dentro del departamento informático de la empresa. Me pagaban el vuelo y otros gastos de traslado. No me lo podía creer.

Para los que no lo sepáis, las becas VIE son unas becas que ofrece el gobierno Francés para jóvenes de la UE que quieran hacer prácticas en empresas francesas, ya sea en Francia o en el extranjero. Son unas becas muy interesantes en el que dan un sueldo que en España no te pueden ofrecer, con unas condiciones laborales muy buenas y con todo tipo de beneficios.

Si no las conocéis, visitad https://www.civiweb.com/international/ES/default.aspx e informaos.

Decidí aceptar la oferta de Airbus y tras rellenar mucho papeleo,  ya estoy listo para viajar allí. Próximamente escribiré otro post explicando cómo me ha ido la aventura en Bristol, pero por ahora, con lo que te quiero dejar es con la idea de que aunque parezca que no sale nada, tarde o temprano, el trabajo saldrá. Pero para ello, tienes que mantener una actitud activa en tu búsqueda, no desesperar y no rendirte. En mi caso fue clave estar dispuesto a marcharme lejos de casa y recordarme a mí mismo que por mucha competencia que tuviera, yo valgo tanto o más que los demás.

La economía está tan mal y el desempleo es tan alto que es fácil empatizar con la desesperanza social y dejarse arrastrar por ella, pero recuerda siempre que  una vez fuiste el espermatozoide más rápido entre 100 millones y tienes el mundo a tus pies. ¡Animo!

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El artículo completo y original está disponible quí: http://mukom.mondragon.edu/estudiar-informatica/buscando-trabajo-informatica/