Laboral Kutxa presenta su informe anual de economía

Las expectativas son negativas para el año en curso con tasas de crecimiento en el entorno del -9,4% en España, -8,9% en la CAPV y -8,6% en Navarra.
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A la izquierda Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio de LABORAL Kutxa. A la derecha, Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de LABORAL Kutxa.
09/07/2020

Laboral Kutxa ha hecho público hoy el informe anual sobre economía y los datos facilitados, lamentablemente, no contradicen las previsiones negativas. Ibon Urgoitidirector de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa, y Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, han sido los encargados de dar a conocer las principales conclusiones del informe.

La economía mundial desacelera notablemente en 2019 pasando de una tasa de crecimiento del 3,6% en 2018 a un registro de 2,9% en 2019. La guerra comercial entre China y EEUU es la principal fuente de perturbación global junto con otros factores específicos como el Brexit cuyo impacto se ha limitado a la Unión Europea.

Estos desarrollos han impactado en el comercio internacional y las expectativas, desacelerando la inversión y el empleo. Así EEUU reduce la tasa de crecimiento al 2,3%, manteniendo aún un ritmo elevado asociado a la expansión fiscal habida en 2018. Pero otras regiones como, por ejemplo, la Eurozona, alcanzan un registro del 1,3% recogiendo los efectos negativos de ambas perturbaciones. Y es particularmente Alemania una de las principales damnificadas que, debido entre otras cuestiones a la debilidad del sector del automóvil, reduce su tasa de crecimiento nueve décimas con respecto a 2018 llegando a un registro del 0,6%. Así, centrándonos en nuestro ámbito geográfico de referencia destacar que: 

El año 2019 el PIB de la CAPV se incrementa un 2,2%, cifra en línea con las tasas de crecimiento habidas tanto en la Comunidad Foral de Navarra como en el conjunto del Estado, cuyos registros son del 2,6% y 2% respectivamente. Lo anterior hace que el comportamiento del mercado laboral sea positivo en los tres ámbitos geográficos, ya que el empleo crece un 1,4% en la CAPV, un 2,4% en Navarra y un 2,3% en el conjunto del Estado.

En cuanto a la magnitud más influyente, la tasa de paro, se sitúa en el 9,2% en la CAPV, disminuyendo ocho décimas con respecto a 2018, mientras que en la Comunidad Foral el registro queda en el 8,2% y en España alcanza el 14,1%. En definitiva, las tasas de paro se aproximan a sus valores naturales en la CAPV y la Comunidad Foral, aunque en el conjunto del Estado sigue siendo elevada y la brecha de producción asociada a la crisis financiera se cierra.

Desde la perspectiva de la oferta destacar que todos los sectores marcan registros de crecimiento positivos del valor añadido bruto en los tres ámbitos geográficos analizados, salvo el primario en el conjunto del Estado

En 2019 la economía mundial ha continuado moderando su ritmo de expansión hasta el 2,9% (3,6% en el ejercicio anterior), lastrada, fundamentalmente, por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la gran incertidumbre existente. Así, tanto las economías avanzadas como aquellas de mercados emergentes y en desarrollo se han mostrado menos dinámicas que en el ejercicio precedente (crecimientos del 1,7% y 3,7% en 2019 frente a 2,2% y 4,5% en 2018, respectivamente). De forma análoga, el Estado también ha contenido su ritmo de avance en 2019, habiendo crecido un 2% (2,4% en 2018), dando así continuidad a la senda de moderación del crecimiento iniciada en 2016. Por lo que respecta al mercado laboral, en 2019 la población ocupada estatal ha aumentado un 2,3% (2,7% en 2018), habiéndose expandido el empleo de forma generalizada con la única excepción del sector primario.

La CAPV también ha moderado su expansión en 2019: 2,2% frente a un 3% registrado en el ejercicio anterior, habiendo crecido los cuatro grandes sectores económicos, si bien con menor intensidad que en el ejercicio precedente, especialmente en el caso de los sectores primario e industrial. En comparación con el conjunto del Estado, tanto el sector primario como el industrial han mostrado un crecimiento de la actividad mucho más vigoroso, mientras que la construcción y los servicios en la CAPV, registran un crecimiento menor. La tasa de desempleo en la CAPV ha descendido del 10% en 2018 al 9,2% en 2019, alcanzando la población ocupada las 936,1 miles de personas.

La trayectoria de la economía se ha visto impactada por una crisis sanitaria (COVID-19) que se inicia en China y llega a Europa a comienzos de 2020. Dada la rápida propagación del virus las autoridades de los diferentes países optan por confinar a la población en sus casas y paralizar una buena parte de la actividad económica. Y de esta manera se ha gestado la que probablemente será la recesión global más breve de la historia -dos meses a caballo entre dos trimestres-, aunque la caída es de tal magnitud que recuperar la situación anterior a la pandemia podría requerir un tiempo próximo a los dos años. En definitiva, en dos meses hemos perdido dos años. En cualquier caso, y a diferencia de la crisis financiera, las autoridades económicas han actuado esta vez con contundencia y rapidez, algo necesario para combatir la profundidad de la misma. Las medidas monetarias y fiscales manejan cifras realmente espectaculares y previsiblemente gracias a las mismas los efectos negativos se han mantenido acotados al menos hasta el momento. Pero a pesar de que el apagón de la economía es razonablemente rápido de implementar, la puesta en marcha no es tan sencilla. En primer lugar, porque la incertidumbre asociada a la pandemia no ha desaparecido por el momento, donde la amenaza de un rebrote pende como una espada de Damocles hasta que se consiga finalmente descubrir una vacuna. El distanciamiento social es una realidad y a la vez un impedimento para recuperar el ritmo de la actividad económica en el sector servicios. En segundo lugar, las industrias con largas cadenas de suministro se verán afectadas por la desigual desescalada de los países con lo que la actividad se verá mermada con respecto al mundo pre pandemia. En tercer lugar, las medidas adoptadas para afrontar la crisis sanitaria, aunque alivian las necesidades de financiación, dejarán el lastre del endeudamiento con una marcada diferencia en Europa entre los países más y menos endeudados. Y finalmente señalar que los factores desencadenantes de la desaceleración en el bienio 2018-19, guerra comercial y Brexit, se convierten ahora en elementos que pueden agudizar la recesión. Así, con la información económica disponible al cierre de este informe, nuestras expectativas son negativas para el año en curso con tasas de crecimiento en el entorno del -9,4% en España, -8,9% en la CAPV y -8,6% en la Comunidad Foral de Navarra. Y si no se materializa ningún escenario de estrés, 2021 será un ejercicio en el que las tasas pasarán a valores próximos al 7% en los tres ámbitos geográficos analizados.

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