"Enseguida supe que no quería ser cocinera, sino dedicarme a la innovación"

"Enseguida supe que no quería ser cocinera, sino dedicarme a la innovación"

María Juez, sevillana de 22 años, está finalizando el grado de Ciencias Gastronómicas del Basque Culinary Center. Se ha especializado en la rama de Emprendizaje y Negocio y ha realizado su proyecto en Eroski, en virtud del convenio suscrito entre BCC y EROSKI.
27/07/2021

María llegó a Donostia hace cuatro años, procedente de Utrera, Sevilla, con el sueño de especializarse en gastronomía. Está finalizando sus estudios de grado y reconoce que ¡la experiencia ha valido la pena!

¿Por qué elegiste Basque Culinary Center?

La gastronomía y, en especial, la repostería me ha gustado siempre. Mi abuelo es repostero y esa afición ha estado siempre presente en mi vida, desde niña, aunque nunca pensé dedicarme a ello. Pero, cuando me llegó el momento de elegir qué estudiar empecé a mirar opciones y la ciencia aplicada a la gastronomía me cautivó. Y, entre todas las opciones de grado, la mejor opción y la más relevante era ésta, ¡así que no lo dudé!

¿Cómo se ha adaptado una sevillana a Donostia?

Bien, muy bien. Ha sido una experiencia muy intensa.

En esta universidad la mayoría somos de fuera por lo que hemos formado una segunda familia, en la que me he sentido muy a gusto, como en casa.

Estás finalizando el grado. ¿Con qué te quedas, en especial?

Sobre todo, con las vivencias que he compartido con las personas que he tenido conmigo. Además, los conocimientos y la experiencia que estoy adquiriendo me han enriquecido mucho personalmente y seguro que serán muy válidos de cara al futuro.

¿Se han cumplido tus expectativas?

Cuando empecé a estudiar aquí, pensaba que iba a estar más dirigido a la cocina, pero enseguida me di cuenta de que era mucho más que eso, y además percibí que no quería ser cocinera o repostera, sino que quería dedicarme a otros temas relacionados con la innovación, la gestión, la ciencia de la gastronomía y el emprendizaje.

En el futuro, ¿dónde te ves?

No lo tengo muy claro, pero me gustaría dedicarme a temas relacionados con la innovación. A veces me veo montando algo propio, pero todavía es pronto para decirlo.

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La nueva cocina, de la que tanto se habla, ¿qué es para ti?

Creo que es una transformación hacia los orígenes, pero utilizando técnicas de ahora, novedosas y disruptivas. Es por ello que hoy en día, el hecho de ir a un restaurante se convierte en una experiencia, donde el plato, incluso, puede ser secundario.

¿Quién es tu referente?

Además de muchos cocineros, me inspira el empresario bilbaíno Taig MacCarthy. Me gusta su manera de trabajar porque de un producto o idea realiza un prototipo de manera rápida y de ahí desarrolla ideas de éxito. Me inspira su manera de trabajar, su metodología, la manera de innovar…

¿Si tuvieras que elegir un plato?

Uh… seguro que un plato dulce. Me gusta mucho la repostería. Creo que elegiría el mostachón, es un dulce muy representativo de Utrera que es mi tierra y se basa en un tipo de bizcocho aplanado.

¿Un sabor?

¡Algo dulce dulce!

¿Una bebida?

Un vino.

Mi experiencia en Eroski

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Me interesa especialmente conocer cómo funciona la innovación aplicada al retail. Parece mentira el trabajo tan intenso que se esconde aquí.

El Proyecto Fin de Grado lo has realizado con Eroski. ¿Por qué?

En el tercer curso del grado de Ciencias Gastronómicas en la especialidad de innovación recibimos la visita de uno de los responsables de la relación con los clientes de Eroski y enseguida percibí que me gustaba lo que oía. Estaba muy interesada en conocer más sobre ese diseño de la experiencia del cliente, el customer journey tanto digital como presencial en el que Eroski es líder.

Y, es cierto que me ha sorprendido gratamente. Porque, en definitiva, cuando visitas una tienda no crees que hay tanto trabajo detrás. Estoy muy contenta con lo que he aprendido y, además, me han contratado en Eroski para agosto y septiembre.

¿Sobre qué versa tu proyecto de fin de grado?

Mi trabajo de fin de grado consiste en una propuesta de una metodología que pueda ser implementada para los procesos de innovación en creación de nuevos productos o lo que se llama en inglés NPD (new product development).

Mi proyecto se basa en una comparación de diversas metodologías validadas a nivel académico como Innovación Abierta, modelo de Doble Diamante, combinándolas con la experiencia práctica de innovación en Eroski.

Uno de los puntos que más me gustan es que no es un proyecto aislado, ya que me apoyo en el resto de compañeros del departamento de innovación.

Es muy importante estar permanentemente conectada, otear el horizonte y atisbar tendencias.

La verdad que me he sentido muy identificada con el proyecto y me ha gustado, sobre todo, el analizar esas tendencias para poder después llevarlas a un producto en concreto.

¿Cómo se puede innovar en surtido?

Lo cierto es que una empresa de distribución como Eroski debe estar permanentemente en contacto con el exterior para conocer qué es lo que el consumidor demanda y poder anticiparse a sus peticiones.

Para mí la innovación es una mezcla de la identificación de los gustos del consumidor y las influencias que dan como resultado una amplitud de surtido con producto diferenciador.

¿Qué tendencias percibes ahora mismo en el consumo?

Existe una gran preocupación del consumidor por la salud y la sostenibilidad, atributos, que, por otra parte, forman parte del ADN de Eroski. En ese sentido se aprecia una búsqueda cada vez mayor de proteínas vegetales alternativas a la carne. Es algo que ya está aquí. La reducción del consumo de carne no responde únicamente a cuestiones relacionadas con la salud, sino que tiene un importante componente sostenible para algunas personas.

Sobre la sostenibilidad existe una preocupación cada vez más acentuada por la huella del packaging.

Se tiende a penalizar cada vez más aquellos productos que hacen un uso excesivo del plástico y, por el contrario, se buscan soluciones más sostenibles.

 ¿Y la relación con el producto local?

La sostenibilidad está íntimamente ligada a la apuesta por el producto local. Es uno de los símbolos de Eroski. Sostenibilidad no solo es medioambiental sino también económica. Cuando Eroski hace una apuesta por los sectores que le resultan más cercanos, por el producto de proximidad, también está apoyando la sostenibilidad económica de un determinado sector y está haciendo que éste, a su vez, pueda ofrecer cada vez un producto mejor al consumidor final.

¿Dirías de Eroski que es una empresa innovadora?

Sin ninguna duda. La innovación en Eroski se traslada desde todos los ámbitos, desde el producto, pero también desde la tienda tanto en físico como en digital.